El Ayuntamiento de Elche se librará de pagar 600.000 euros por las obras del Valle Trenzado. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ) ha dado la razón al Consistorio ilicitano tras haber sido condenado el pasado año a abonar a la UTE Serrano y Eiffage parte de los trabajos que se realizaron en la ladera del Vinalopó durante el mandato del PP y que entonces no fueron reconocidos por el gobierno municipal ni por los propios arquitectos del proyecto. La obra consistió en hacer pasarelas y adecuar parte del cauce del río.
El equipo de gobierno recurrió la resolución judicial del juzgado de lo Contencioso Administrativo de Elche que le obligaba a desembolsar más de medio millón a la empresa que denunció al Ayuntamiento por entender que no le había pagado la totalidad de la actuación.
Mientras la dirección facultativa de la obra realizó una certificación negativa, la constructora alegó que hubo unidades de obra no certificadas, diferencias de medición no justificadas, penalizaciones arbitrarias y descuentos por desperfectos producidos con posterioridad, que no fueron debidamente valorados.
Pese a aquel varapalo para el Consistorio ilicitano, que incluso motivó a que el ejercicio pasado realizara una modificación presupuestaria para hacer frente a la condena, ha sido ahora cuando la sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ, ha revocado el fallo judicial al considerar que se habían «silenciado» informes técnicos de los arquitectos que diseñaron el proyecto del Valle Trenzado, donde ponían en evidencia las deficiencias de la obra. Si bien, contra esta sentencia, que no es firme, todavía cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
La queja del Ayuntamiento se centró fundamentalmente en que no se habían tenido en cuenta las certificaciones de obra en el procedimiento administrativo y el TSJ le da la razón en este sentido. Es más, el tribunal critica la anterior sentencia por fijarse en el dictamen de parte y señala que los informes técnicos que obran en el expediente administrativo tienen más valor que los aportados por la mercantil, de la mano de un ingeniero técnico agrícola.
«Graves irregularidades»
El tribunal apunta a que son «más solventes» técnicamente hablando por la cualificación profesional de quienes los emiten, en su mayoría arquitectos. Esta vez, la justicia ha valorado, entre otra documentación, la aportada por los ingenieros del Valle Trenzado en la que se pone en evidencia deficiencias y advierte de que se incumplen en hasta 19 puntos el pliego de condiciones técnicas que rigen las obras ejecutadas, según recoge la resolución judicial. Habla incluso de «graves irregularidades que ponen en peligro la plantación e incluso la supervivencia de muchos ejemplares sembrados».
Otro informe que también ha motivado al TSJ a dar la razón al Ayuntamiento es uno elaborado por de la empresa que diseñó la obra y que detalla los trabajos pendientes y no acabados así como las deficiencias apreciadas en el momento en el que se produjo el «abandono» de la obra por parte del contratista.
Un proyecto adjudicado por 3,5 millones de euros
La obra fue encargada durante el mandato de Soler y finalizada con el PP al frente del Ayuntamiento
La obra del Valle Trenzado fue adjudicada durante el mandato de Alejandro Soler por alrededor de 3,5 millones de euros que salieron de los fondos del Plan E del Gobierno Central. Sin embargo, no fue hasta la etapa del Partido Popular en el Gobierno local cuando se realizaron y se finalizaron las obras. Durante aquellos trabajos se dieron muchas diferencias entre la empresa, la dirección de obra y los técnicos municipales.
Precisamente, las discrepancias que aparecieron sobre los gastos que acarreó la obra fueron el principal problema. Uno de los reproches que realizó el gobierno popular entonces fue que la empresa no había hecho una valoración económica de la infraestructura desde el principio, sino que todo iba haciéndolo «sobre la marcha».
Los responsables municipales ni tan siquiera realizaron una inauguración oficial de las obras. A ello se sumó que el proyecto inicial contemplaba una intervención de todo el tramo de la ladera del río a lo largo de sus 4,5 kilómetros y tan solo se actuó en 800 metros. En 2014, desde el Ejecutivo de Alonso alegaron que se trataba de una obra muy cara como para poder continuar completando la infraestructura.
En aquel momento se apuntó a que había otras prioridades en cuanto a inversión para mejorar otros espacios urbanos. No obstante, el Valle Trenzado de Elche llegó a ser reconocido internacionalmente y obtuvo varias distinciones arquitectónicas, incluso a nivel europeo.
