Semáforos para acabar con los accidentes de tráfico. El Ayuntamiento ha optado por estas medidas para tratar de aumentar la seguridad en dos puntos conflictivos de la ciudad, por valor de 100.000 euros. El centro es uno de los enclaves donde ya ha empezado a funcionar el semáforo para regular la circulación y atajar el riesgo de atropellos en un paso de cebra que absorbe un gran número de peatones, especialmente los fines de semana, y se produce conflicto entre peatones y vehículos.
Desde la semana pasada, la intersección entre las calles Almórida y Hospital cuenta con un semáforo que ha pillado desprevenidos a los transeúntes. Hay quienes optan por cruzar con la luz en verde con los vehículos en plena circulación, por lo que se han producido situaciones de riesgo y confusiones entre los conductores. Tras unos días en pruebas, el departamento de Tráfico ha ido realizando ajustes de tiempo con el resto de semáforos de la calle para regular la circulación. En este caso, el semáforo ha costado 30.000 euros, tal y como señaló el edil de Tráfico, Héctor Díez.
Más del doble ha costado la instalación se semáforos en Altabix, junto a la plaza Castilla. El cruce de la calle Josefina Manresa con Joaquín Landerer estará en obras hasta finales de mes para contar con señalización luminosa, cuya inversión asciende a los 70.000 euros. Este punto, donde convergen cuatro carriles y circula el autobús urbano, ha registrado varias colisiones entre turismos por el exceso de velocidad, la falta de visibilidad y también por las dudas sobre quién tiene prioridad. Con este desembolso, el equipo de gobierno tiene por decidir dónde invertir el presupuesto de 100.000 euros de 2019 para seguir reduciendo la siniestralidad en Elche.
