Levantar una casa modernista a imagen y semejanza de la que se construyó a principios del siglo XX en el campo de Elche, pero ahora en mitad del boulevar principal de la zona de ampliación del Parque Empresarial, donde se asentarán nuevas naves, como la del gigante Inditex. Es lo que el Ayuntamiento de Elche ha proyectado para la zona de expansión del enclave industrial.
La reconstrucción de la casa de las palomas, una edificación tradicional incluida en el Catálogo de Edificios Protegibles del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1998 y derribada hace más de una década, se ha convertido en toda una carrera de obstáculos, desde que en el año 2006 fue tirada abajo. Lo último: ninguna empresa ha querido hacerse cargo de la obra por algo más de 300.000 euros.
La licitación de los trabajos para poner en pie la típica casa modernista, tal y como obliga el PGOU por contar con protección, ha quedado desierta. La empresa municipal Pimesa inició los trámites en verano para encontrar licitadores pero ninguna mercantil presentó su oferta y ahora ha tenido que reanudar el procedimiento ajustando el proyecto técnico del interior de la casa.
Fue hace una década cuando el Ayuntamiento autorizó la reconstrucción de ese inmueble con una singular una torre, algo que continúa siendo muy reclamado por los colectivos defensores del patrimonio ilicitano. En sus orígenes, el inmueble se levantó en terreno rural, entre Torrellano y Elche y luego acabó quedándose en mitad del Parque Empresarial por lo que para el Ayuntamiento fue incompatible mantener la casa de las palomas en un suelo industrial rodeada de naves. Aquel caserón era visible desde el otro lado de la carretera, en una parcela que ahora es propiedad de Pimesa, tras ser adquirida a un propietario privado con la reparcelación de la zona.
Al ser un edificio, cuyo nivel de protección permitía la reconstrucción, el Ayuntamiento autorizó el derribo con la condición de reconstruirla de manera íntegra. Y desde entonces, la peculiar casa ha estado dando tumbos, pese a estar ya desaparecida.
La elección del terreno donde ubicarla ha sido uno de los principales problemas. Primero, la reconstrucción del inmueble se autorizó en un lugar que afectaba a servidumbres aéreas y tuvo que repensar donde colocarla. Ahora, tras dar con su paradero, el escollo que trata de salvar Pimesa es encontrar a una mercantil que quiera hacer la obra.
Si lo consigue, la casa de las palomas volverá a ser una realidad en Elche, en la zona de ampliación del Parque Empresarial, cuya urbanización está prevista para el próximo año. Una vez superada toda la odisea que envuelve al edificio protegido, el Ayuntamiento tendrá que decidir para qué servirá el histórico inmueble en mitad del boulevar empresarial.
