Agentes de la Policía Nacional han detenido en Elche a un hombre de 21 años, como presunto autor de tres robos con fuerza en diferentes inmuebles de la misma finca.

Las pesquisas se iniciaron tras la recepción de varias denuncias de perjudicados, siendo la investigación asumida por agentes de la Brigada de Policía Judicial, quienes de inmediato comenzaron a realizar gestiones para identificar al presunto autor. Para ello visionaron multitud de horas de grabación obtenidas del circuito de vigilancia de la misma urbanización.

En paralelo a la investigación, los especialistas de la Policía Científica realizaron las inspecciones oculares en los tres escenarios, hallando en uno de ellos una serie de vestigios vinculados a uno de los sospechosos sobre el que los investigadores habían centrado su atención.

Las sospechas quedaron confirmadas cuando dos efectivos del grupo de investigación reconocieron en las grabaciones visionadas a un varón que ya habían detenido tan solo 8 meses antes por otros robos precisamente en la misma urbanización.

En dichas grabaciones se podía ver a la persona identificada acceder a dos trasteros de la finca, ejerciendo fuerza sobre la puerta del garaje y las puertas de dichos trasteros, por lo que una vez supieron con certeza a quien correspondía la presunta autoría, los miembros del grupo establecieron un dispositivo policial que culminó con su detención.

Tras la finalización de las diligencias policiales, el arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Elche que decretó su inmediato ingreso en prisión.

Nueve hurtos al día y dos robos en domicilios

Elche registra, cada día, una media de nueve hurtos al día y dos robos en inmuebles. Unas cifras que sitúan al hurto como la tipología delictiva por excelencia en la ciudad, por detrás de los robos. Las sustracciones con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones ascienden a una media de dos casos al día. Así lo apunta el informe de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior y que recoge datos de todas las fuerzas de seguridad: Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil. La cifra se mantiene constante con respecto a los registros del año pasado. A diferencia de los hurtos, estos pequeños robos se producen sin fuerza. Suele tratarse de sustracciones de carteras, bolsos o teléfonos móviles en plena calle, en muchas ocasiones sin que el perjudicado sea consciente en el momento en el que se produce el hurto. Engaños, descuidos o falta de atención son las principales causas de que se produzcan este tipo de delitos.

En cuanto a los robos en inmuebles, tres cuartas partes se produjeron en domicilios. El resto, tuvo lugar en locales comerciales u otras infraestructuras, aunque esta parte en una mínima proporción. Como sucede en el caso de los hurtos, los datos arrojan prácticamente las mismas cifras que el año pasado.

Donde sí hay un leve crecimiento, del 11%, es en el caso de los robos con fuerza e intimidación directamente sobre las personas. A diferencia de los hurtos, en estos casos sí hay amenza a la víctimas, ya sea verbal, física o con armas, para que los ladrones consigan los objetos sustraídos. Según los datos del Ministerio, que recogen las infracciones penales de este tipo desde enero hasta septiembre, se han contabilizado 171 casos en la ciudad, lo que refleja ese notable incremento con respecto al año pasado.

Por el contrario, la sustracción de vehículos ha registrado un descenso del 15,5% con respecto a los nueve primeros meses de 2016. Así, hasta septiembre se contabilizaron 191 robos de vehículos. Se trata de casos en los que lo robado ha sido el propio automóvil, y no de robos en el interior de ellos. Sin embargo, el mayor descenso se ha producido en las infracciones penales relacionadas con delitos, tanto leves como graves, relacionadas con lesiones y riñas tumultuarias. En 2017, el número de casos se ha reducido un 35,8% con respecto al año anterior, con 52 asuntos registrados, según recoge el informe estadístico hasta septiembre.

En estos casos, la mayor presencia policial en las zonas más conflictivas de la ciudad está detrás de ese descenso en el número de peleas y agresiones, que sirven como medida disuasoria.

Lo que también ha descendido son los delitos relacionados con el tráfico de drogas. La falta de campañas especialmente dirigidas a este tipo de actuaciones, y también el efecto disuasorio de operaciones anteriores, está detrás de que las estadísticas arrojen un descenso del 25% en cuanto a delitos relacionados con el tráfico de drogas.

En este sentido, la Policía Local de Elche espera implantar en los próximos meses unidades especializadas en el tráfico y consumo de drogas en los alrededores de los centros escolares, por lo que con la presencia de estas patrullas podría aumentar el número de delitos registrados, ya que se podría identificar un mayor número de traficantes en la ciudad.