La Generalitat ya ha adjudicado las obras de remodelación que se van a realizar en la planta baja del edificio de la Ciudad de la Justicia de Elche, con el fin de unificar servicios, ampliar espacios para otros que se encuentran «encajonados» tras la última reestructuración hace menos de un año, y para solucionar un problema en el que nadie reparó cuando se inauguró el edificio en 2010, tras una inversión de 30 millones de euros: actualmente no hay conexión directa entre el calabozo y el juzgado de guardia, por lo que los detenidos hacen un pequeño «paseíllo» por el interior del edificio que ahora se pretende eliminar trasladando de sitio este juzgado.
El jueves se firmará el acta de inicio de las obras, que cuentan con un presupuesto de 45.000 euros más IVA, según confirmaron desde la Conselleria de Justicia, por lo que se prevé que comiencen en apenas unos días y se ejecuten durante unos dos meses. El proyecto afecta al juzgado de guardia, al Juzgado de Primera Instancia 3, al Servicio Común de Notificaciones y Embargos y al Decanato. Estos dos últimos organismos, de hecho, son los «culpables» de esta reestructuración. Con la creación del Servicio Común de Asuntos Procesales se ha unificado el servicio de Notificaciones y Embargos y el Decanato, por lo que según señaló la decana de la Ciudad de la Justicia, María José Boix, «no tenía sentido que estuviesen separados, ya que están coordinados por la misma persona». Ambos servicios están ahora en la planta baja, pero situados uno en cada ala del edificio.
A partir de la reestructuración, estas dos unidades pasarán a ocupar el espacio del juzgado de guardia, y éste se trasladará al lugar en el que ahora está el Servicio Común de Notificaciones y Embargos, al final del ala derecha de la planta baja, junto a la sala de vistas de la Audiencia Provincial.
Conexión directa
En esta parte del inmueble existe conexión directa entre el calabozo, situado en el sótano, y la planta baja, por lo que el juzgado de guardia conectará directamente con el área donde se encuentran los presos esperando a pasar a disposición judicial o a la espera de juicio. Nadie en la Ciudad de la Justicia se explica por qué hasta ahora este espacio, junto a la sala de vistas de la Audiencia y que también tiene conexión directa con el calabozo, se había dedicado al servicio de notificaciones y no precisamente al juzgado de guardia.
Otro juzgado que se verá beneficiado con la reforma es el de Primera Instancia Número 3, que fue trasladado a la planta baja cuando el pasado año hubo que hacer hueco a los dos nuevos tribunales civiles que se crearon en Elche. Desde entonces las quejas de trabajadores y sindicatos no han cesado. El tribunal quedó relegado al final del ala izquierda de la planta baja, en un espacio minúsculo, que compartía con el Decanato, y separado del Registro Civil, que depende precisamente de este juzgado. A partir de que se ejecuten los trabajos, y al trasladarse el Decanato a donde ahora está el Juzgado de Guardia, junto con el Servicio Común, ese espacio que ahora ocupa el Decanato será aprovechado para ampliar el juzgado de Primera Instancia y que quede integrado en el Registro Civil.
Segundo cambio
Será así el segundo cambio que se produce en este tribunal en apenas un año, y las voces más críticas señalaron que la falta de planificación en las obras que se realizaron hace un año ha originado que ahora se tenga que obrar de para solucionar estos problemas de espacio y redistribuciones, todo en un edificio que cumple apenas nueve años desde que fue inaugurado.
Pese a todo, en un año el inmueble ya ha sufrido dos remodelaciones. La primera para hacer hueco a los dos juzgados de Primera Instancia creados el año pasado, y la segunda para habilitar una macrosala para juicios en la que se celebrará el juicio del caso Brugal, ya que hasta ahora no existía ningún espacio con capacidad para los 34 acusados, sus defensas, testigos y público asistente, lo que ha supuesto un desembolso de otros 26.000 euros en los últimos meses.
