Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La UMH plantea explotar el próximo curso como concesión el albergue de Altabix sin inaugurar desde 2014

La Universidad descarta comprar el inmueble al Ayuntamiento pero baraja una cesión de diez años para hacerse cargo del edificio municipal y alojar en sus dependencias a estudiantes de los primeros cursos y a Erasmus.

El albergue situado en Altabix, junto a la Ciudad Deportiva, y cerrado desde su construcción hace cinco años. antonio amorós

La Universidad Miguel Hernández (UMH) está dispuesta a dejar atado este mes el rescate de la residencia municipal de Altabix ofreciendo al Ayuntamiento hacerse cargo del edificio, a través de una concesión temporal, de diez años, con el objetivo de poder alojar a los estudiantes en septiembre. Se trata de una operación a contrarreloj tanto para la institución académica, como para el equipo de gobierno, cuando quedan dos meses y medio para las municipales y menos de uno para las elecciones a rector.

Con estos mimbres, la UMH se ha fijado como límite finales de marzo para cerrar un acuerdo con el alcalde, Carlos González, que pasa por rescatar el inmueble situado frente a la Ciudad Deportiva, que empezó a construirse en el mandato de Alejandro Soler con el Plan C, por 2,4 millones de euros para hacer un albergue, y que tras finalizar las obras en 2014, nadie ha querido utilizar. Se han dado varios intentos durante este mandato y en el anterior.

Sin embargo, no está entre los planes de la institución universitaria comprar al Ayuntamiento este inmueble, dado su alto coste y ante la incertidumbre de cómo pueda funcionar y de cómo respondan los estudiantes ante este futuro servicio, lo que al fin y al cabo marcará la rentabilidad de la residencia. Lo que busca la Universidad es plantear un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento, que todavía están analizando en qué términos debe producirse, pero de entrada, según el vicerrector de Planificación, Fernando Borrás, pasaría por una cesión o concesión de, a priori, una década, en la que ambas entidades pudieran compartir beneficios.

De momento están analizando el régimen de uso y el coste de poner en marcha un edificio que nunca ha sido utilizado y que se construyó pensando en hacer un albergue juvenil con solo 30 habitaciones, para dar cabida a 65 personas, según anunciaron cuando se construyó.

Por ello, uno de los inconvenientes que presenta el edificio es que su capacidad es limitada. Y más teniendo en cuenta que la Universidad quiere dar respuesta, sobre todo, a los estudiantes de los primeros cursos que vengan de otras ciudades, pero también a los 150 Erasmus que llegan a Elche cada año.

Pese a ello, la institución universitaria busca llegar a tiempo para el inicio del próximo curso académico y no se plantea hacer una gran obra en el immueble para poder ampliar las habitaciones. Su idea es hacer unas adecuaciones mínimas, ya que en caso de cerrar el acuerdo con el alcalde a finales de este mes, tendría solo por delante seis meses para firmar el contrato con el Ayuntamiento y para poner a punto el edificio.

Resolver dos problemas

El rescate de la malograda residencia de Altabix supondría dar solución a dos problemas. Por un lado, el equipo de gobierno conseguiría quitarse una losa de encima, después de haber haberse quedado desierta la licitación de un inmueble que el tripartito quería alojar durante los próximos 15 años a alberguistas, deportistas y estudiantes por 846.000 euros.

La única empresa que se presentó el año pasado a la oferta fue excluida por falta de solvencia económica y a la carencia de documentación. Durante el mandato del PP hubo otro intento y nadie se presentó a la licitación.

Pero, por otro lado, para la UMH abrir esta residencia supondrá dar respuesta a la falta de alojamientos para estudiantes en Elche, ante la falta de pisos de alquiler en la ciudad.

Reactivan la negociación con la Fundación CAM para adquirir el edificio de la Glorieta

La UMH y la entidad cultural estudian ya la fórmula de la cesión o de la compra para tratar de llegar a un acuerdo

Otro de los frentes abiertos que tiene la Universidad Miguel Hernández (UMH) es la adquisición del Aula de Cultura de la Fundación Caja Mediterráneo en la Glorieta. La Universidad quiere contar con este edificio en el corazón ilicitano para convertirlo en su sede ciudad. Sin embargo, el asunto se ha demorado más de lo deseado tanto para la Universidad, como para el Ayuntamiento, interesado también en darle vida a este edificio histórico cuanto antes para contribuir a reactivar el centro de la ciudad.

Tras meses enquistado, la Fundación Cam aseguró a este diario haber reactivado las negociaciones con la institución académica, con el objetivo de que «a corto plazo» pueda cerrarse la operación económica. Algo que ya no pasa solo por una compra del inmueble, sino que también se barajan otras fórmulas, como una cesión o un alquiler.

La misma confianza en resolver el asunto la tiene el recién nombrado presidente del Consejo Social de la UMH, Joaquín Pérez, quien señaló que su antecesor, Francisco Borja y el rector, Jesús Pastor, «han venido haciendo una buena negociación» y que el acuerdo «se producirá». Sin embargo, por el momento no se han cerrado ni los términos, ni, lo más difícil: el precio. Una tasación solicitada por la propia Fundación Caja Mediterráneo cifró el precio del inmueble en cinco millones de euros, una cantidad bastante alejada de la propuesta inicial de la UMH, que se situaba en una cifra cercana a los dos millones y medio de euros.

La diferencia de criterios entre las dos instituciones es lo que más ha complicado el acuerdo, pues se anunció que la operación se quería cerrar en 2017 y desde entonces las conversaciones no han llegado a buen puerto. En mitad de las conversaciones, el Ayuntamiento también realizó su propia tasación del edificio para tratar de desbloquear el asunto con una tasación de 4 millones de euros.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats