El centro se prepara para la futura peatonalización de la Corredora con unas obras que han llegado prácticamente a su fin en las calles Alfonso XII, Juan Ramón Jiménez y Ángel, pensadas para ser la alternativa para el tráfico. Ayer, estas calles de la ciudad ya se pusieron a prueba con los primeros cambios de sentido que ha impulsado el Ayuntamiento dentro de su «Plan Centro».

Aunque habrá que esperar al sábado para que entren en funcionamiento las nuevas paradas de autobús, ayer el tráfico que circuló por este enclave céntrico ya pudo comprobar de primera mano que la calle porta Oriola ha cambiado de sentido y que los coches pueden dirigirse hacia el puente de la Virgen o bien hacia Juan Ramón Jiménez, un vial que ha pasado a ser de única dirección, con dos carriles donde se circula hacia el sur.

Comenzó así la reordenación del tráfico impulsada por PSOE y Compromís para permitir el paso del servicio público de autobús por la calle Alfonso XII, Juan Ramón Jiménez y Ángel, cada sábado cuando se cierre la Corredora o los días en los que también se produzcan cortes con motivo de fiestas o actos en la principal arteria del centro histórico.

Agentes de Movilidad se encargaron de regular el tráfico en la zona, donde el Ayuntamiento no registró incidentes de consideración. En cambio, vecinos de estas calles sí que lamentaron el desconcierto de los conductores a primera hora de la mañana, sobre todo, a la salida de los aparcamientos. También criticaron el tráfico y el ruido generado en la calle Sant Jordi, uno de los viales que más tráfico absorbió por los cambios de la circulación, donde residentes también detectaron vehículos subiéndose a parte de la acera, al hacer el giro.

Lo cierto es que las obras han desatado quejas vecinales desde que comenzaron en enero y que incluyeron protestas semanales en la calle, respaldadas incluso por la oposición. Por contra, comerciantes de estas calles sí que han salido en defensa del plan municipal porque consideran que las paradas de bus atraerán a más gente a sus negocios.

Recta final

Durante esta primera jornada de cambios, los operarios ultimaron, además al repintado de la calzada, donde todavía queda por instalar nuevos semáforos. En la calle Ángel también falta por activar el paso de cebra «inteligente», que se iluminará cuando crucen los peatones, en una zona de cambio de rasante, donde los residentes han reclamado mayor seguridad. La edil de Movilidad, Esther Díez, espera que a finales de esta semana todas estas labores puedan estar finalizadas, una vez que los operarios han reducido ya parte de la acera derecha de Alfonso XII y haya habilitado un carril solo para el autobús que circulará en modo eléctrico.

A partir del sábado, las líneas E y F del bus urbano discurrirán por este desvío, de 12 a 24 horas, y los días en los que la Corredora esté cortada a la circulación. Para ello, el Ayuntamiento ha habilitado nuevas paradas para las líneas E y F, alternativas a la de la Plaça de Baix en las calles Alfonso XII, Juan Ramón Jiménez y Ángel.