El candidato del PSOE, Carlos González, seguirá "peleando" para que la lista electoral incluya en los puestos de salida a sus afines, después de que la ejecutiva socialista haya decidido incluir solo a la concejal de Hacienda, Ana Arabid, como número 8. Así lo ha confirmado esta mañana en una comparecencia pública.

Emitirá un informe a los órganos superiores del PSOE proponiendo a su jefe de Gabinete, Miguel Serna y a los concejales Pepe Pérez y Tere Macià, pese a que los militantes les dieran la espalda el sábado en la consulta y arroparan a los 26 nombres que propuso la dirección del partido de Alejandro Soler, dejando de este modo, solo al candidato socialista a las elecciones. El alcaldable ha anunciado que comunicará su "criterio político", poniendo de este modo reparos, a la candidatura que ha ordenado la ejecutiva y que anoche hizo pública. El órgano que decide es el comité federal del partido, pero el candidato entiende que el resto de ámbitos del partido también tendrán criterio, como por ejemplo, el PSPV. Por lo tanto, remitirá el informe a todos los órganos superiores.

Carlos González ha insistido en que la candidatura "debe garantizar equipos completos y cohesionados" y aunque ha reiterado en más de una ocasión que no tiene nada que "objetar", que "respeta la lista" y que todos los compañeros propuestos "son excelentes candidatos", el alcaldable del PSOE ha asegurado que sí pondrá sus nombres sobre la mesa amparándose en que el reglamento lo avala para poder emitir criterio.

Ha descartado que haya un "choque" con la ejecutiva y ha apelado a que se trata de un "proceso democrático" para hacer "la mejor candidatura posible" y para ello, primero se consulta a los militantes, después la ejecutiva ordena la lista y el candidato emite un informe a los órganos superiores, para que el comité provincial, el PSPV y Ferraz lo ratifiquen posteriormente.

"Voy a plantear mi criterio político sobre cómo mejorar y fortalecer la lista y eso supone poner nombres sobre la mesa. Hay que sumar la visión del candidato con la finalidad de mejorar la propuesta electoral", ha señalado.

En cualquier caso, pese a las discrepacias internas entre el candidato y la ejecutiva, Carlos González ha descartado dimitir y ha asegurado públicamente que no se lo ha planteado, porque se siente "apoyado y valorado".

A preguntas de los periodistas, Carlos González también ha asegurado que Héctor Díez, quien pasa al puesto número 9 de la lista, pese a ser el candidato más votado, es "una pieza muy valiosa y debe ser un puntal en el próximo gobierno municipal". Si bien, también ha dicho que para él el puesto noveno y el décimo son de salida.

La criba de Alejandro Soler

La edil de Hacienda se salvó de la «purga» de los afines a Carlos González, y logró entrar como número 8, el puesto que en las últimas semanas le había ofertado la ejecutiva al candidato. Ella será la única del círculo más cercano al candidato que repita y la única concesión que Alejandro Soler hace al alcaldable.

La sorpresa la dio también la secretaria de Política Social de la ejecutiva, María José Martínez, que será la número 2, en detrimento de la edil de Educación, Patricia Macià, la mujer más votada el pasado sábado.

El gran beneficiado de la criba de Soler es el portavoz de la ejecutiva, Ramón Abad, que pasa a ocupar el tercer puesto. Asimismo, el secretario general también optó por colocar al secretario de organización, Mariano Valera, como número cinco; a la secretaria adjunta de administración, Mariola Galiana, en el sexto; al secretario general comarcal y Vicente Alberola, en el séptimo.

Adelanto electoral

Al presidente del Consell, Ximo Puig, sí que ha dado su apoyo hoy Carlos González por el adelanto electoral de las autonómicas. El primer edil ha calificado de "acertada y positiva" la decisión para "singularizar" y dar "visibilidad a los problemas de la Comunidad Valenciana". Ve positivo que la cita electoral sea el 28 de abril y coincida con las elecciones generales para que pueda haber más participación y para que las municipales puedan tener más repercusión. " El 26 de mayo el foco será exclusivamente en el ámbito municipal", ha aplaudido.

Ha restado importancia a las diferencias con Compromís, después de que Mónica Oltra se haya opuesto a la medida, y en la línea del jefe del Consell ha preferido detenerse en "la estabilidad que ha caracterizado al Botànic en estos cuatro años".

También ha presumido de que la Comunidad Valenciana ha dejado de ser la comunidad de los "despilfarros" y los "escándalos" para primar "la honestidad, la recuperación económica y el empleo".