Más seguridad para garantizar una tradición. Ese es el concepto que han aprendido 215 festeros durante un intenso curso de formación que tuvo lugar ayer en el Centro de Congresos, para que las comparsas conozcan acerca de la nueva instrucción técnica del Ministerio de Interior que entró en vigor en enero y que regulará de manera exhaustiva los espectáculos de arcabucería con trabucos, arcabuces y armas de avancarga en fiestas populares. Es la primera vez que la ciudad acogía esta formación que resulta obligada para que los festeros puedan participar durante el próximo alardo, y la organización corría a cargo del Ayuntamiento en colaboración con la Unión Nacional de Entidades Festeras (Undef) y la asociación de Moros y Cristianos de Elche donde profesionales de cada entidad, además de la Policía Local o DYA pusieron al día a los asistentes sobre los protocolos de seguridad, prevención y primeros auxilios en caso de incidentes durante la exhibición.

Desde la asociación de Moros y Cristianos confían en que gracias a esta regulación participen más festeros en las próximos desfiles «porque tendrán garantías en los disparos», señala Julián Fernández, presidente de la entidad, teniendo en cuenta también que en el curso había un 59 por ciento más de festeros que durante el Alardo pasado. La asociación señala que en 2018 empezó a aplicarse parte de la normativa, aunque será este el primer año en el que quedarán totalmente prohibidas las cantimploras metálicas (dispositivos que almacenan la pólvora), y el resto deberán estar homologadas con un cierre hermético y numeradas.

Identificación

A partir de ahora cada cantimplora tendrá un código identificativo asociado a un festero, por lo que no podrá ser transferible a ningún otro comparsista durante las celebraciones y se estudiará en cada momento la trazabilidad de los explosivos. Con este sistema se controla mejor que no haya negligencias derivadas de un mal uso de los elementos festeros, y en caso de ser así, ya no solo se enfrentan a sanciones económicas sino que la propia asociación podría evaluar si se inhabilita a ciertos festeros que cometan infracciones graves.

Aún y así, desde la Policía Local señalan que las comparsas de Elche son respetuosas y responsables en este sentido ya que no registraron descontroles durante los desfiles como sí ha ocurrido en otros municipios de la provincia, según apunta Jesús Andreu, comisario de la Policía Local y coordinador de emergencias.

En la ronda de preguntas algunos festeros desconocían si podrían repartirse dos kilos de pólvora negra en lugar de uno. Según la legislación, sí que estaría permitida esta cantidad, pero en ciudades donde el recorrido sea más largo, ya que si hay sobrantes de estos explosivos se tienen que guardar en un polvorín, lo que supone fuertes gastos, y después las autoridades competentes como la Guardia Civil tendrían que destruir esa pólvora, por lo que se prohibiría la práctica de reutilizar los explosivos sobrantes para garantizar, así, la seguridad.

Desde la asociación de Moros y Cristianos también avanzaron que el próximo 25 de mayo se remitirá a la Subdelegación de Gobierno toda la documentación para pedir la pólvora.