El candidato a la Alcaldía del Partido Socialista ilicitano, Carlos González, no vio con buenos ojos que la ejecutiva adelantara su lista de elegidos para hacer la candidatura con la que se jugarán las elecciones municipales. Una propuesta en la que, además, la dirección del partido apuesta por dejar sin apoyos de sus afines al alcaldable. Y así, aunque con tono conciliador, lo dijo ayer, lo que acabó desatando el malestar del aparato socialista en la cuenta atrás para la consulta con los militantes que hoy tiene lugar en la sede para elegir entre los 41 militantes que quieren ser concejales del PSOE en Elche.

El primer edil reprochó ayer, a las puertas del Ayuntamiento, que la ejecutiva se anticipara al hacer circular su lista de 26 candidatos por considerar que «hay que respetar a la militancia y guardar las formas». Y con una actitud crítica señaló a la ejecutiva «por haber cambiado de criterio, en lugar de que la asamblea pudiera conocer hoy de primera mano a todos los que tiene la opción de votar».

Sin embargo, sus palabras acabaron avivando aún más la brecha con la cúpula de Alejandro Soler que no tardó en desaprobar la actitud del alcalde. La ejecutiva socialista criticó esa comparecencia pública apelando entonces a un «proceso interno» del partido.

Las desavenencias no se quedaron ahí después de una semana intensa de negociaciones, sin acuerdo, que ayer acabaron haciendo estallar a las dos «familias» socialistas. Acompañado y arropado por parte de su equipo, también muy molesto por los movimientos del aparato, los concejales Ana Arabid, Tere Macià, Pepe Pérez y Carlos Sánchez (quien dejará la política este mandato, al igual que José Manuel Sánchez), además de su jefe de gabinete, Miguel Serna, el candidato dio un paso al frente para reivindicar su lugar en el proceso de elaboración de la lista electoral. Reivindicó a su gente de confianza, en contra de la propuesta que maneja la cúpula del partido, en la que no ha tenido en cuenta a ninguno de sus afines.

Y todo ello porque considera que su equipo tiene que estar en los puestos de salida de la lista porque son los que han dado «estabilidad, cohesión y rumbo al gobierno». Sin embargo, incluir a los «fundamentales», como el alcalde los llamó, no está dentro de los planes del aparato del partido, que esta semana ofertó al candidato incluir solo a la edil de Hacienda, Ana Arabid, en primera línea.

La ejecutiva, como así lo señaló ayer, ofreció un 50% de representación en los puestos de salida amparándose en que ahí estaban también Héctor Díez y Patricia Maciá, ambos vinculados a Alejandro Soler, con los que el alcalde no ha contado en su propuesta de lista, ya que sí lo ha hecho la dirección.

Y con la cuerda cada vez más tensa y sin acuerdo, el primer edil abogó por buscar «equilibrio» entre lo que pide la ejecutiva y su equipo. Pero, lo que le recriminó al final la dirección al alcaldable es que no quiera renovar el partido y prefiera apostar por una candidatura continuista.

No vinculante

De cualquier manera, la pugna interna no se resolverá hoy, ya que los militantes votarán una lista única (un máximo de 26, de los que 13 tendrán que ser hombres y otros tantos mujeres) en la que estarán integrados los nombres de la ejecutiva y del candidato y los que se han presentado por libre, pero no será vinculante, ya que es la comisión ejecutiva la que ordenará la candidatura y decidirá en qué puesto estará cada candidato. Un proceso en el que el alcaldable pidió ser consultado, como le corresponde.