Entre una gran expectación arrancó ayer la primera edición de ShoesRoom by Momad, el último intento de Ifema y la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) para conservar una feria sectorial de calzado en Madrid, cuando en la provincia una parte importante de los empresarios zapateros proponen organizar un evento en Elche, concretamente en la Institución Ferial Alicantina (IFA). Una expectación que se superó con creces durante las primeras horas del certamen, en las que los primeros visitantes llenaron los pasillos y empezaron a realizar pedidos a las empresas.
La nueva feria de Madrid cuenta con la participación de una treintena de firmas de la provincia. Una quincena son de Elche y el resto de Elda, Monóvar, Villena, Almoradí o Alicante. En total suponen algo más de 30% de las mercantiles que se han dado cita en este certamen, que cuenta con un total de 85 expositores, que han llenado por completo el recinto de La Nave.
Ifema ha escogido para lanzar este evento un nuevo emplazamiento, más próximo al corazón de la capital, con el objetivo de seguir los pasos de otros certámenes de calzado, como la Gallery Shoes de Alemania, que apuesta por espacios más reducidos en un ambiente industrial.
«Había que olvidarse de lo que se ha hecho hasta ahora y apostar por algo nuevo y en otro sitio que no fuese Ifema», aseguró Jorge Carbonell, de la empresa ilicitana Wonders, que ha vuelto a depositar su confianza en el certamen madrileño.
Una fiel a las citas que organiza Ifema es la firma ilicitana Azarey. Desde su stand, su general mánager, Azahara Borreguero, reconoció que «aunque los clientes están un poco mareados con el cambio de ubicación, parece que ha sido un acierto, y desde primera hora no hemos dejado de atender visitas y cerrar los primeros pedidos».
El ambiente de la primera jornada de la feria fue muy positivo, aunque los empresarios también quisieron ser prudentes a la hora de valorar un certamen en el que han puesto muchas expectativas. «El resultado final dirá si la renovación ha merecido la pena», apuntó también Jorge Carbonell.
Otra empresa de la provincia que ha regresado a Madrid en esta ocasión es Mustang. Su jefa de ventas, Soraya Pérez, aseguraba que «el nuevo formato es cómodo y acorde con lo que se necesita para mostrar las colecciones a los clientes, y se ajusta a unas fechas interesantes para los compradores de calzado».
Por otra parte, el jefe de ventas de Calzados Marian, José Márquez, destacó que «se ha creado un ambiente de feria mucho más cómodo y familiar, aunque el problema al que tiene que hacer frente el sector es la falta de ventas en las puntos de venta tradicionales».
El arranque del certamen también fue valorado de forma muy positiva por los organizadores. La directora de ShoesRoom by Momad, Charo Izquierdo, destacó que «el certamen ha tenido muy buena acogida, y prueba de ello es que se está trabajando bien desde primera hora y que hace un mes tuvimos que colgar el cartel de completo». En este sentido, ayer fueron varias las empresas de calzado que no expusieron pero que sí pasaron por el certamen para ver de primera mano su puesta en marcha. Algunas de ellas se interesaron en participar en próximas ediciones.
Por este motivo, el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), José Monzonís, dijo que «estamos satisfechos con la acogida», a la vez que insistió en que «el modelo de eventos ha evolucionado y cada vez se entienden más como un punto de encuentro para establecer contactos, que para cerrar ventas».
Moderno
Desde la Asociación de Empresarios Valencianos del Calzado (Avecal), Marian Cano, puso en valor «la visión moderna y dinámica que ha aportado el nuevo formato, que apuesta por ofrecer un mayor número de expositores en espacios más reducidos para fomentar el contacto entre compradores y fabricantes». Marian Cano también destacó, como José Monzonís, que «al reducir los espacios de los expositores se reduce la inversión, ya que tradicionalmente se han venido realizando fuertes inversiones para poder asistir a eventos que se celebran dos veces al año».
De esta forma, la de ayer en Madrid, en el nuevo emplazamiento escogido por Ifema para lanzar un renovado escaparate nacional del calzado, estuvo llena de optimismo y buenas sensaciones, que transmitieron fabricantes de calzado, visitantes y organizadores.
La feria abrirá hoy durante todo el día y mañana hasta las 16 horas en La Nave, la antigua fábrica Boetticher, que ha sido es el escenario elegido para el nuevo evento ShoesRoom by Momad, y que lo sitúa a pocos minutos del centro de Madrid.
