«En el barrio estamos ya cansados de ver tantísimos accidentes, y además hay un colegio. Hasta tres a la semana». Así define una vecina del entorno del estadio Martínez Valero la situación que genera un punto negro para el tráfico que se encuentra en el cruce de las calles Alcalde Juan Hernández Rizos y Antonio Valero Agulló. Se trata justo del punto que separa la zona desarrollada de ese barrio de los sectores que quedan por urbanizar. Según señaló ayer el edil de Vía Pública, Hector Díez, el problema reside precisamente en que al no haberse urbanizado, «las calles no encajan».

Y así es. En varios sentidos de la circulación hay dos carriles por cada sentido, pero esa falta de alineación hace que, llegado a un punto, no se pueda girar a la izquierda en dirección al estadio o que la señalización sea contradictoria y parezca que, en la práctica,se da preferencia a vehículos que cruzan su trayectoria. De ahí que colisionen.

Los vecinos ya alertaron de esta situación en septiembre del año pasado, en un escrito en el que remitieron al Ayuntamiento con fotografías de accidentes ocurridos en este punto. El último tuvo lugar esta misma semana, cuando dos coches chocaron y quedaron destrozados y tuvo que intervenir la unidad de Atestados.

Pivotes de plástico

La sensación que da el cruce cuando se mira a vista de peatón es que en toda esa confluencia de carriles falta una rotonda. Por eso, el Ayuntamiento instalará una con pivotes de plástico profesionales para regular y redirigir el tráfico, según explicó el edil. Los trabajos comenzarán en tan solo unos días, avanzó Díez, tras aprobarse en una mesa de Tráfico esta misma semana.

Mientras tanto, los vecinos lamentan que no se haya actuado antes en un punto donde «ha habido accidentes con autobuses, con coches, de día y de noche... no hace falta una gran obra para solucionarlo y llevamos meses peleando hasta que nos han hecho caso», lamentaba ayer un vecino.

Aunque el sector al que da acceso este cruce esté sin urbanizar, es una vía muy transitada por los vecinos del barrio donde s´´i se ha construido, pero también por los del resto de ilicitanos al ser una vía que conduce al Martínez Valero, muy frecuentaba no solo en días de partido, sino con el mercadillo o quienes acceden a los negocios ubicados en el propio edificio del campo de fútbol y a los otros sectores urbanizados de alrededor. «Ojalá sea como han prometido y llegue pronto, antes de que pase una desgracia», concluyó otra vecina.