La Asociación de Afectados por el Ruido entiende que la resolución del Supremo que ha dejado fuera de la ley a las terrazas entra hoy en vigor tras haber finalizado el plazo para presentar rectificaciones. Es decir, según esta asociación, si este sábado algún ilicitano presentara queja sobre las mesas y sillas que se encuentran ubicadas junto a las fachadas, estas deberían ser levantadas por la Policía Local. Nada más lejos de lo que considera el Ayuntamiento, que asegura que no quitará ninguna terraza y pide a los empresarios hosteleros que se muestren tranquilos.

Así lo anunció ayer la portavoz municipal Patricia Macià tras la celebración de la Junta de Gobierno. «No vamos a cerrar ninguna terraza, el sector de la hostelería y los servicios puede estar tranquilo», manifestó la edil socialista, que también anunció que el colectivo de personas invidentes, principal afectado por la ubicación de las terrazas junto a las fachadas, según la sentencia Supremo, no ha presentado ninguna queja por esta cuestión ante el Ayuntamiento. El mensaje de tranquilidad que lanzó ayer Macià coincide con el del concejal de Aperturas, Carlos Sánchez, quien el pasado martes pidió que no cundiera el alarmismo.

El Ayuntamiento adoptará las medidas necesarias para acatar la sentencia del Supremo que se hizo pública el pasado viernes 15 y que ha anulado dos artículos de la ordenanza municipal de actividades económicas de 2013 por considerar que vulneran el derecho de movilidad de las personas invidentes. De esta manera, estudiarán las terrazas existentes, situadas en enclaves concurridos, como las calles Hospital, Obispo Tormo, Maestro Albéniz, San Pedro, Alvado y Eres de Santa Llúcia o las plazas de la Constitución o las Flores, y procederán a su reordenación para adaptarse a la nueva situación.

Para el concejal Sánchez la resolución judicial no supone que haya que proceder a la eliminación de las terrazas y sillas que hay en la actualidad, sino que hay que adaptarlas para que cumplan los requisitos que estipula el Supremo. La hoja de ruta del Ayuntamiento pasa por la elaboración de un estudio de las terrazas que actualmente existen en el municipio ilicitano y, a partir de ahí, analizar cada caso de manera individual y lograr la mejor solución posible. La sentencia del Supremo afecta, sólo en la zona centro, a una veintena de las terrazas existentes.