?Una de las soluciones que se ofrece desde la Oficina de la Vivienda a la hora de afrontar los problemas de pago de la hipoteca pasa por la reestructuración de la deuda. Una opción que, según señalan los técnicos del servicio municipal, sería la más recomendable pero, a su vez, la más desconocida. Es importante pedir ayuda desde que empiezan los problemas de liquidez para pagar la hipoteca. El código de buenas prácticas aprobado por los bancos recoge esta posibilidad cuando los ingresos de la unidad familiar han caído de forma significativa. Esta reestructuración pasa por alargar la hipoteca otros cinco años más. Durante ese periodo, tan solo se pagarán los intereses, aunque se podrá amortizar deuda siempre que la familia quiera. Además, los gastos de la nueva hipoteca correrán a cargo del banco. Para pedirlo es necesario que no se acumulen más de tres cuotas impagadas y que se hayan reducido los ingresos de la unidad familiar.