El proyecto prometido por el PP, en precampaña electoral para el solar de Candalix, acabará en el barrio de Carrús, si la Diputación de Alicante, en manos de los populares, acepta la propuesta del tripartito para pagar el inmueble y no la de sus compañeros de filas.

El ejecutivo local ha descartado dejar en la parcela del centro el futuro inmueble, al ver riesgo para el Palmeral. Mientras, Pablo Ruz argumenta con un informe urbanístico que el proyecto en Candalix es totalmente viable. El estudio para hacer un aditorio en la parcela destinada a aparcamientos, elaborado por un abogado, alega que el suelo carece de protección oficial y que está fuera de la zona protegida por la Unesco.

En este sentido, el informe del PP apunta a que no se deberá seguir ningún protocolo especial de protección, sino que con las determinaciones e instrucciones que contenga el Plan General de Ordenación Urbana de Elche, será suficiente. Asimismo, según el estudio, el suelo, situado junto a la fábrica de harinas, es urbano y se encuentra en una parcela dotacional con uso administrativo.

Bajo estos argumentos, Pablo Ruz acusó ayer al primer edil ilicitano de «mentir» al ver un posible impacto en el Patrimonio de la Humanidad, donde, además podría acabar interviniendo la Unesco, si se construye un auditorio en Candalix.

Aprovechó además el candidato del PP para tildar el anuncio del regidor ilicitano de «electoralista». Lo que no entienden desde el PP es que ahora el ejecutivo local cambie el paso y cuando ya tenía aprobada la construcción de un centro sociocultural en ese solar de Carrús, que además iba a financiarse con la subvención europea.

Si bien, Pablo Ruz aseguró que no se opone al proyecto ya autorizado para el solar de J'Hayton, pero reivindicó que la financiación a la que se ha comprometido la Diputación debe ir a parar al auditorio en Candalix como «revulsivo» para el centro histórico de la ciudad. Defendió que ambos proyectos son «compatibles».

Tensión electoral

El cambio de destino del futuro auditorio, cuyos plazos de ejecución son todavía inciertos, elevó ayer el malestar en el seno del PP. Un cabreo monumental que se suma al anuncio realizado por el alcalde un día antes, junto al presidente de la Diputación, sobre el auditorio, en el que los populares quedaron al margen.

Pablo Ruz reprobó al primer edil por «no haber hecho nada en esta legislatura por la ciudad» y dijo que a González le resulta muy «incómodo aceptar que el proyecto viene del PP y que ha sido el PP el que ha conseguido la financiación la Diputación».