? El conflicto entre los vecinos ha llegado hasta el punto de que un matrimonio que reside justo arriba del local haya colgado una pancarta en la que se lee «menos milhojas y más descanso». La propietaria del local, Arantxa, también regenta la conocida pastelería Dalúa, de ahí la referencia, aunque el local sobre el que se ha colgado se dedica a la elaboración de catering para bodas y otros eventos. Arantxa asegura que está cansada de que no le dejen trabajar y niega, como denuncian los vecinos, que el local funcione como restaurante, ya que no tiene licencia para ello. «Lo único que hicimos una vez fue celebrar el cumpleaños de mi amiga, y puse música en el coche para cantar el cumpleaños feliz». Sin embargo, niega que se hayan celebrado otros espectáculos como «tablaos» flamencos, como dicen los residentes.