Prácticamente siete de cada diez alumnos matriculados en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Elche son mujeres. Salvo muy raras excepciones, en todos los idiomas, en todos los niveles y en todas las aulas, las alumnas superan en número evidente a sus compañeros varones. Y, sobre todo, después de las vacaciones de Navidad.

«Creo que en todos los lugares donde se imparte formación hay más chicas que chicos», reflexiona María José López, una apasionada total de los idiomas. «En mi clase de Francés de segundo de B2 puede haber como un tercio de chicos», calcula mentalmente.

Pero es que esta enfermera también asiste a clases de Árabe. En primero de A2 reconoce que de forma inédita son los varones mayoría. «Creo que es el primer año que veo que hay más hombres que mujeres», apunta.

En este caso, agrega, las alumnas matriculadas lo están porque tienen alguna vinculación con el pueblo saharaui o porque sus parejas tienen como lengua materna el árabe y quieren conocer mejor su cultura.

En este último caso, por ejemplo, y según los datos aportados por la EOI de Elche, durante el curso 2016/2017 había 91 matriculados, de los cuales 57 eran mujeres (62,6%). En el pasado ejercicio 2017/2018 se matricularon 76 personas para estudiar árabe, de las cuales 54 eran mujeres, es decir, el 71%. Durante el actual curso, las mujeres que estudian Árabe representan el 66,6% (50 mujeres de un total de 75 estudiantes). Pero el ejemplo puede valer para el resto de idiomas.

En Italiano, por ejemplo, en el presente curso están matriculados 214 estudiantes, de los cuales 161 son mujeres, es decir, el 75,2%.

«Si mi clase tiene unos 30 alumnos, cerca de 20 somos mujeres», certifica Carmen Bernabeu, quien confirma la espantada tras el primer periodo de vacaciones: «Es verdad que después de Navidades baja la asistencia en picado. Yo he ido más en horario de mañana que de tarde y ocurre igual».

Esta profesora, psicóloga, estudiante y madre se encuentra en primero de B2 de Inglés y opina que al tratarse de estudios no obligatorios es complicado en ocasiones que una parte del alumnado persista.

«¿Que las mujeres somos más resistentes? Genéticamente sí, pero también es cierto que hay muchas más mujeres que hombres en paro y tal vez para no estar en casa optan por estudiar idiomas o cualquier otro tipo de formación», reflexiona Carmen, quien recuerda hasta qué punto muchas son trabajadoras y además llevan adelante la casa y la familia. Eso tal vez hace que no se hayan acostumbrado a tirar tan a menudo la toalla.

Pero lo cierto es que cada persona es un mundo. «Es fácil dejarlo, la gente prioriza. Y además, tras las Navidades son épocas de exámenes, por lo que mucha gente se lo deja», agrega la psicóloga.

Lo cierto es que en los tres últimos cursos el porcentaje de alumnas ha oscilado entre el 67 y el 68%. Y además se muestran más comprometidas con la EOI.