La concesionaria del Mercado Central se niega a derribar la terraza de las instalaciones provisionales del río Vinalopó, en la avenida de la Comunidad Valenciana. Aparcisa recurrirá la orden de demolición que dictó el Ayuntamiento a principios de mes, al entender que la infraestructura es «vital» para el funcionamiento del Mercado y para el servicio que presta la cafetería.

En base a informes técnicos, el tripartito declaró «ilegal» la solera del mercado provisional porque, entre otras cosas, no cuenta con ninguna autorización previa para la terraza, ni en el proyecto básico, ni en el proyecto de ejecución ni en el pliego de condiciones. Con estos argumentos, el ejecutivo local le dio hasta marzo a la concesionaria para tirar abajo las instalaciones. Si bien, la mercantil tiene la opción de alegar de forma administrativa y eso es lo que hará.

Por este motivo, los servicios jurídicos de Aparcisa ya están trabajando para presentar las alegaciones pertinentes a la Administración local, con la vista puesta en llegar a un acuerdo y poder mantener la terraza y la cubierta del edificio.

La resolución llega justo un año después desde que la Concejalía de Urbanismo declarara ilegal la terraza y reclamara su demolición. Después todo el procedimiento quedó en manos del área de Contratación. La empresa tuvo tiempo para presentar alegaciones antes de la determinación final, pero sus argumentos no han sido aceptados por los técnicos municipales, pues consideraron que carecían de apoyo.