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La procesionaria acampa en el Clot de Galvany

Las altas temperaturas del invierno adelantan la presencia de orugas en el paraje natural, donde han llegado a precintar observadores afectados por la presencia de la plaga tres meses antes de lo habitual

Una bolsa de procesionaria en el Clot de Galvany. antonio amorós

Las altas temperaturas que se están registrando durante este invierno están detrás de la llegada temprana de plagas como la de la procesionaria en muchos parajes naturales. En Alicante la procesionaria ha tomado el Benacantil y en Elche los vecinos han advertido su presencia, tres meses antes de lo habitual, en el paraje natural municipal del Clot de Galvany, donde es fácil encontrar bolsas con orugas en las zonas más próximas a las viviendas de Arenales del Sol, o en la carretera que conecta esta zona con Gran Alacant.

«El invierno está siendo especialmente suave, lo que está adelantando la floración propia de la primavera», explica Juan Carlos Aranda, director conservador del Clot del Galvany, que apunta que «esto está provocando que insectos propios de la primavera también adelanten sus presencia, como es el caso de la procesionaria». En este sentido, en el paraje natural municipal se ha llegado a precintar un observador en el que hace unos días se advirtió la presencia de orugas de procesionaria y evitar así el contacto de estas con los visitantes.

En espacios protegidos como el Clot de Galvany se llevan a cabo varios tratamientos para minimizar la presencia de este tipo de orugas, pero el objetivo, apuntan los expertos, no debe ser erradicarlas. Es por ello que cuando aparecen lo que se intenta es retirar las bolsas más próximas a senderos y caminos por donde pasan los vecinos con sus mascotas.

El primer tratamiento que se realiza contra la procesionaria es en otoño y consiste en la captura de las polillas en recipientes con feromonas. Juan Carlos Aranda explica que «esta intervención ayuda a evaluar el nivel de presencia del insecto, para determinar si hace falta más o menos tratamientos posteriores».

En este sentido, el siguiente paso es la fumigación de las zonas de pinos con una bacteria. No obstante, este tratamiento, como el anterior, se debe llevar a cabo en otoño, mucho antes de que empiecen a aparecer las bolsas y las orugas, según indican los expertos en medio ambiente.

Lo único que se puede hacer para contener la presencia de procesionaria una vez llega la primavera, o, como está pasando actualmente, la primavera adelantada, es retirar las bolsas que estén más próximas a los lugares de paso de las personas.

En este sentido, apuntó Juan Carlos Aranda, «en el Clot de Galvany nos centramos en los senderos y caminos por donde pasan las personas, ya que nuestro objetivo no tiene que ser erradicar este insecto, que forma parte de la biodiversidad del entorno, sólo controlar su presencia en el paraje».

No obstante, el control en zonas de monte público, donde abunda el pino carrasco, se antoja más complicado y lo que se suele hacer la Conselleria de Medio Ambiente es fumigar durante el otoño.

Donde sí se trata de eliminar por completo la procesionaria es en las calles, parque o jardines de las ciudades. En Elche son las brigadas de Parques y Jardines las encargadas de retirar las bolsas de procesionaria cuando son detectadas por los trabajadores. Los vecinos también pueden avisar a los servicios públicos si detectan su presencia para solicitar la retirada.

Consejos para evitar la plaga

1- En rutaTransitar por senderos y caminos donde el control de los forestales es mayor que en otras zonas.2- Atentos al vientoEvitar los espacios con procesionaria los días de viento, ya que el viento puede mover pelos que provocan urticaria en pieles sensibles. 3- MascotasControlar a las mascotas si se pasea por zonas afectadas por la plaga. El insecto puede resultar muy peligroso para los animales domésticos.

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