Más allá de dotar a la planta de Els Cremats de la última tecnología para tratar los residuos y minimizar el impacto de los malos olores, este proyecto incluye una clara apuesta por la transparencia. Prueba de ello es que la instalación está abierta a recibir a las entidades, colectivos o vecinos que quieran visitar sus instalaciones. Del mismo modo, se ha rehabilitado su Aula de Naturaleza, que permanecía cerrada. Este espacio ha sido dotado con paneles informativos y maquetas. Los visitantes tendrán la oportunidad de ver la proyección de un vídeo y realizar una visita guiada a la planta.
Quienes acudan a comprobar de primera mano el funcionamiento de la instalación, podrán ver la automatización de la planta mediante lectores ópticos y el duplicado de líneas de tratamiento, lo que permite separar mejor los residuos y reducir los olores. Esta segunda cuestión se consigue, sobre todo, gracias a que ahora la parte de basura que no se puede tratar y se lleva a los vasos de vertido ya no queda almacenada al aire libre, si no que permanece en la nueva nave de fermentación estanca.
Felicitación de la Conselleria
Dentro del Consorcio que hace uso de la instalación de Els Cremats hay representantes de la Diputación y de todos los colores políticos. Pese a las diferencias ideológicas, la operación de la planta se ha realizado de manera modélica y en un breve espacio de tiempo, lo que ha provocado la felicitación de la Conselleria de Medio Ambiente. «Todo el mundo ha entendido que la modernización de la planta era necesaria porque su maquinaría se había quedado obsoleta», asegura el edil ilicitano Héctor Díez.
Al margen de la intervención, otro paso crucial a partir de ahora será el de la implantación de la recogida orgánica, que se irá haciendo de manera progresiva durante los próximos cinco años. «Es importante que todos los municipios del Consorcio se impliquen en concienciar a su población por un interés medioambiental y, también, económico», añade el responsable ilicitano del área de Limpieza.
