Los almendros de Elche están dando que hablar. Mientras los árboles de otras zonas de la provincia donde se cultiva almendra llevan muchas semanas llenando los campos de color, en Elche los agricultores siguen a la espera de que se produzca la floración, que está llegando a cuentagotas. Se trata de una fenómeno que se da muy de cuando en cuando en el campo, donde lo habitual, como marcan los estándares, es que la flor del almendro adorne los campos para el día de la Candelaria, el 2 de febrero.

«Este año los árboles van retrasados», explica el agricultor Trino Agulló, que cuenta con varias parcelas dedicadas a este cultivo en la pedanía de Torrellano, por donde más abundan los campos de almendros en Elche.

Los agricultores ilicitanos apuntan que los árboles llevan un retraso de dos semanas, y que esto no es debido a la falta de riego, ya que los almendros son árboles de secano y solo necesitan dos o tres riegos a manta al cabo del año, por lo que con ellos se puede hacer frente a épocas de sequía.

En este sentido, Trino Agulló indica que «los almendros necesitan menos agua, y muchas parcelas han sido regadas hace pocas semanas, por lo que el árbol está en buenas condiciones. El retraso de la floración solo puede estar justificado en las últimas olas de frío que tuvimos en enero».

Un razonamiento que choca con la imagen que los almendros están dando este año en otras zonas de la provincia donde se cultiva. En Orihuela, y como consecuencia de las altas temperaturas que se han registrado durante el otoño y el invierno, los almendros empezaron a florecer en diciembre, mucho antes de lo que está establecido en su ciclo natural.

De esta forma, desde el Camp d'Elx se apunta que debido a este retraso la flor de los almendros ilicitanos, cuando salga en todo su esplendor, durará menos tiempo, ya que el fruto cuajará con mayor rapidez, aunque no esperan que repercuta negativamente en la campaña. «El retraso no es algo habitual, pero cuando ha pasado no ha supuesto ninguna merma en la campaña de la almendra», apuntó Trino Agulló.

Hectáreas

El almendro es uno de los cultivos que tradicionalmente siempre ha ocupado un buen número de hectáreas en el Camp d'Elx. Hace una década los agricultores dedicaban a este cultivo un millar de hectáreas, casi tantas como a los granados.

Sin embargo, la reducción de los precios provocó que el cultivo de almendra cayese considerablemente hasta llegar en 2015 a 577 hectáreas destinan en Elche a este cultivo, según los registros de la Conselleria de Medio Ambiente. La situación ha mejorado durante los últimos años, hasta alcanzar las 617 hectáreas de cultivo de almendro en Elche.

El precio de la almendra empezó a recuperarse en 2013, lo que llevó a muchos agricultores a plantearse recuperar plantaciones que habían abandonado. Sin embargo, esta racha se dio por finalizada la pasada campaña cuando el precio de la almendra volvió a caer a niveles anteriores a 2013, según denunció la Unió de Llauradors. Una situación que también se refleja en el Camp d'Elx. Trino Agulló explica que «en Elche también se plantaron nuevos almendros, pero los últimos precios no nos han acompañado».