Las profundidades del casco antiguo de la ciudad han sacado no dejan de sacar a la luz esqueleto tras esqueleto junto al Mercado Central. En dos semanas, los arqueólogos se han encontrado ya una veintena de cuerpos de época islámica y lo último: una tumba misteriosa. Una sepultura con madera, en lugar de adobe o de piedras, como el resto de las encontradas, ha sorprendido en una zona de excavación que recuerda ya a un auténtico yacimiento arqueológico.

Entre los recovecos y los restos óseos que aparecen día tras día en el subsuelo de la plaza de la Fruita hay una tumba que no ha pasado desapercibida esta semana. Ni para los arqueólogos, ni para muchos de los transeúntes que hacen parada cada día en escenario de las catas para seguirlas de cerca.

De hecho, ante el descubrimiento inesperado, la concesionaria del proyecto del Mercado Central, asegura haber tenido que contratar a un especialista para poder extraer la sepultura de madera y restaurarla, con el objetivo de garantizar que se mantiene en su estado original. Pese a lo imprevisible que haya podido ser este hallazgo, la mercantil descarta que esta tumba tenga un valor significativo, pero sí que ha llamado la atención por el material utilizado. Aún así, la sacarán de la zona y como el resto de los cuerpos lo trasladarán al Museo de Historia y Arqueología de Elche (MAHE) para su investigación.

Hasta estas dependencias municipales están trasladando desde la última semana los esqueletos hallados en una zona que ha demostrado ser un lugar de enterramientos utilizada en siglo XIII, donde las sepulturas han aparecido completamente machacadas, excepto la de madera.

Y es que los arqueólogos han extraído cuerpos en cuatro capas diferentes del terreno muy compactado. Todos ellos poseen todos los rasgos característicos de los enterramientos islámicos, el esqueleto sin ajuar, en su día envuelto en sudario, en decúbito lateral, con orientación sur o sureste, depositados en una fosa con adobes con suelo de cal.

De momento, ascienden a veinte los cuerpos que se han podido rescatar, según Aparcisa, pero están seguros de que puedan aparecer más en la zanja que queda para completar la tercera fase de las excavaciones del Mercado Central. No descartan tampoco que los huesos puedan salir todavía en mejor estado de conservación, ya que donde van a trabajar en los próximos días es una zona donde no había construcciones, según han contemplado en los mapas, al coincidir con la calle.

Todo febrero

Si bien, la aparición de esqueletos retrasará el estudio arqueológico en el centro de la ciudad. Según la concesionaria, las catas se alargarán probablemente hasta finales de mes. Después, los arqueólogos enviarán a la Conselleria de Cultura los informes sobre todos los restos encontrados para determinar su valor y si son susceptibles de paralizar el proyecto. Algo que no cree que ocurra la mercantil.

Mientras tanto, los restos continúan con vigilancia policial las 24 horas del día, tras la orden del Consell al Ayuntamiento de Elche para garantizar la protección de los esqueletos.