La publicidad agresiva de medicamentos, terapias y otros productos sanitarios puede llegar a suponer un problema para la salud de los pacientes, que son condicionados a adquirir productos y servicios que muchas veces no son necesarios o lejos de mejorar su salud pueden tener un efecto contrario. Así se puso sobre la mesa ayer en el segundo encuentro institucional de inspectores de servicios sanitarios, que reúne hasta hoy a medio centenar de profesionales del sector, de hasta 14 comunidades autónomas, en el Centro de Congresos de Elche. Las terapias de medicina alternativa y la homeopatía son otro de los retos a los que se enfrentan los inspectores para garantizar la buena calidad de los servicios sanitarios.

Alrededor de estas dos cuestiones se centró el debate y las ponencias realizadas pos inspectores de diferentes puntos de España para poner en situación casos con los que han tenido que lidiar durante su trabajo, que recoge desde la inspección de centros de salud y hospitales, hasta el control de los propios médicos, el recetario, los materiales sanitarios y quirúrgicos o el nivel de calidad y tiempo de espera de los pacientes.

Como ejemplo, se puso sobre la mesa un congreso en el que intervino la inspección y cuyo propósito, según anunciaban, pasaba por dar a conocer «aquello que debes saber y tu médico no te cuenta». Un eslogan publicitario muy llamativo pero que contribuía a la desinformación y al auge de esas pseudociencias que escapan al control sanitario y que pueden resultar perjudiciales.

Durante la inauguración del congreso estuvo presente la directora general de Alta Inspección, María Victoria Garrido, quien reconoció que actualmente la plantilla de inspectores está muy limitada, ya que desde hace años no se convocan nuevas plazas, lo que también ha originado un «envejecimiento de la plantilla. Pero este año, después de mucho tiempo, vamos a convocar nuevos puestos», aseguró. Eso sí, no señaló de cuánto será el aumento de la plantilla ni de cuántos inspectores se cuenta en la actualidad, aunque sí señaló que sería necesario un incremento «del 10 al 20% de lo que tenemos actualmente».

Incapacidad temporal

Otra de las tareas que competen a estos inspectores sanitarios pasan por el control de los pacientes a los que se les incapacita temporalmente por enfermedad o accidente laboral. Son los encargados de revisar a estos pacientes, junto con Atención Primaria y controlar que se sigue todo el protocolo para que no haya fraudes a la Seguridad Social. En este sentido, Garrido señaló que «no hay tanto fraude como parece», y que la labor de estos inspectores se centra más en localizar pequeños fallos en los protocolos de actuación y funcionamiento de algunos servicios en los centros sanitarios, que no se han actualizado o se realizan de forma irregular por vicios adquiridos, falta de conocimiento o descuido de los profesionales sanitarios.

Precisamente el encuentro de inspectores sanitarios concluye hoy con una ponencia y debate sobre el panorama de la Incapacidad Temporal después del Real Decreto de 2014 que recoge esta declaración sanitaria y la forma de proceder de los inspectores.