En 2020 en Elche se tiene que empezar a reciclar la basura orgánica sí o sí. Así las cosas, para los ilicitanos ha comenzado la cuenta atrás para concienciarse de que van a tener que dar un paso más en cuanto a las tareas de separación de sus desperdicios domésticos antes de depositarlos en los distintos contenedores en la vía pública. Y también para los grandes centros de trabajo o productores de residuos.

Y es que es seguro que para 2020 aterrizará en el municipio lo que se conoce como quinto contenedor o contenedor marrón. Aunque eso sí, de forma progresiva por enclaves, barrios y partidas y con mucha campaña de concienciación por medio.

Después del contenedor general, el del papel y cartón, el de plásticos y envases y el del vidrio, le va a tocar el turno de asentarse en Elche el destinado a materia orgánica, esto es, el quinto contenedor (marrón).

El concejal de Limpieza del Ayuntamiento de Elche, Héctor Díez, señala que en la nueva contrata para el aseo urbano y recogida de basuras de la ciudad queda contemplado este elemento. Precisamente, su implantación supone uno de los principales retos de la nueva contrata.

Además, es obligatorio, tanto por las actuales exigencias medioambientales como por mandato legal. En este sentido, varios municipios de la provincia ya han introducido estos contenedores.

El primer año de servicio, es decir, en 2020, la recogida de la fracción orgánica se establecerá para los grandes consumidores y también se introducirá en una de las rutas de recogida doméstica. Se entiende por grandes consumidores, y a título orientativo, al aeropuerto, restaurante, los hospitales, las universidades, los colegios, mercados, residencias geriátricas y centros comerciales, entre otros.

En este sentido, el futuro adjudicatario presentará al Ayuntamiento el listado de grandes consumidores antes de iniciar el servicio, quien podrá incorporar a nuevos participantes.

Respecto a la ruta inicial de recogida domiciliaria, ésta será consensuada entre el adjudicatario y el Ayuntamiento en virtud de las características socioeconómicas, población y extensión a la que da servicio. El Ayuntamiento podrá proponer otra alternativa, siempre que en términos de coste no suponga una gran desviación.

Será en todo caso una prueba piloto y se supone que se escogerá un barrio representativo de Elche para empezar a recopilar datos de cara a su extensión total.

Como se ha señalado, la introducción en todo el municipio del quinto contenedor será progresiva, pero en el límite de cinco años deberá haberse normalizado y concluido todo ese proceso de implantación.

Con la vista puesta en la futura contrata, los futuros licitadores tendrán la obligación de presentar en sus ofertas un plan de implantación de dicha fracción orgánica, las rutas que irán incorporándose, el coste de las mismas, incluyendo las inversiones necesarias (camiones de recogida y contenedores), los gastos en personal y variables de la maquinaria, el calendario de implantación, etcétera.

En cualquier caso, el aterrizaje de ese quinto contenedor y de ese nuevo paso más allá en cómo reciclamos tendrá su periodo de adaptación. En este sentido, la futura concesionaria deberá poner en marcha un plan de concienciación ciudadana con objeto de conseguir la aceptación de la recogida orgánica de forma separada. Será una actuación de alta intensidad y prolongada en el tiempo, según añade el edil de Limpieza, quien concreta que además de campañas de concienciación se desarrollarán talleres en centros sociales y educativos.

¿Para qué sirve?

Pero ¿qué ventajas tiene reciclar la materia orgánica? El objeto de realizar esta recogida de forma separada es aprovechar el material resultante como compost o, dicho de otro modo, generar abono de calidad que se podría utilizar en campos, huertos y jardines.

El sistema de recogida inicialmente previsto será mediante contenedores de carga lateral, sin tarjeta ni llave de acceso, es decir, abiertos. Hace unos meses se valoró la posibilidad de que solo se pudieran utilizar por parte de los vecinos mediante una tarjeta, lo que permitiría también que los ciudadanos más responsables pudieran optar a una bonificación en el impuesto por la recogida de basuras para premiar así su compromiso. No obstante, Héctor Díez señalaba ayer que finalmente se ha descartado por las experiencias en otros municipios no han dado los resultados esperados.

«Se entiende que se trata de una apuesta seria y realista, y mucho más ambiciosas que las recogidas en otros pliegos en los que no hay compromiso alguno de plazos de implantación», señalan por otra desde el Ayuntamiento ante las preguntas ciudadanas sobre la recogida de residuos orgánicos tras dar a conocer en su día el pliego de la nueva contrata.

Lo que está ya previsto también es que la frecuencia de recogida de contenedores de fracción orgánica sea diaria, de lunes a domingo. El horario será nocturno en el casco urbano de Elche y diurno en pedanías.

La recogida selectiva de la materia orgánica se entregará en las plantas de clasificación o tratamiento que se determine. En la actualidad le correspondería a la sita en la partida de Vallongas, en el paraje de Els Cremats, y, según señala el edil de Limpieza, cuanto más basura orgánica separada proceda de Elche, menos euros por tonelada tendrán que pagar los ilicitanos por su tratamiento.