Las jornadas de convivencia del Mig Any de los Moros y Cristianos culminaron ayer con el tradicional almuerzo festero y el pasacalles para despedir a los cargos salientes, después de unos días repletos de música y tradición donde por primera vez se encontraba al frente de la entidad el nuevo presidente, Julián Fernández, que ha valorado positivamente todos los actos. Según él se ha superado la previsión en cuanto a la participación de los festeros, más de 1.000 durante la Entraeta y los pasacalles, a pesar de que el tiempo corría en contra con fuertes rachas de viento que no lograron paralizar la programación festera.

En concreto ayer la Plaza Mayor de El Raval se vistió de fiesta con el tradicional almuerzo festero donde se entregaron además los trofeos de los distintos campeonatos que han ido realizando durante todo este tiempo.

Despedida

Las trece comparsas partieron durante el pasacalles desde esta plaza hacia la del Congreso Eucarístico, punto en el que acompañados de los estandartes se agruparon los festeros para rendir tributo a todos los cargos salientes que se despedían después del ciclo festero. Los actos culminaron con una comida de hermandad en el cuartelillo festero del párking de Candalix donde se han reunido estos días. Ahora quedará esperar al próximo 7 de febrero cuando está previsto que se presenten en el Centro de Congresos los cargos para las próximas celebraciones de agosto.