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Aparcisa pone trabas a buscar el refugio por el riesgo de derrumbe

La concesionaria envía a Icomos un informe en el que avisa que haría falta una «obra compleja y costosa» para encontrar los restos de la Guerra Civil

Aparcisa pone trabas a buscar el refugio por el riesgo de derrumbe

El Icomos, el comité asesor de la Unesco, ya tiene sobre su mesa la contestación de la concesionaria del Mercado Central sobre la existencia del refugio y la alternativa de tráfico para eliminar el riesgo en el Misteri. La mercantil se ha dirigido al el organismo y no ante el Ayuntamiento alertando de la dificultad de buscar los restos de la Guerra Civil y del riesgo de derrumbe.

Aparcisa ha argumentado, a través de un extenso informe técnico que en las excavaciones no se han encontrado evidencias de la existencia de la galería subterránea que se encuentra bajo el edificio de abastos. El técnico ha apuntado que para buscarlo sería necesaria una compleja obra para evitar «el riesgo de sepultamiento del personal», cuyos costes serían, además, altos. La empresa envió a mediados de enero una carta al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, según su gerente Álvaro Gordillo, después de que el organismo pidiera en su última comunicación con el Ayuntamiento más información sobre el refugio y el tráfico, tras mostrar su preocupación sobre el riesgo que supondría el proyecto para el Misteri como Patrimonio de la Humanidad. Un pronunciamiento que le sirvió al alcalde, Carlos González, para anunciar que rescindiría el contrato.

El codirector de la intervención arqueológica firma un informe en el que advierte a Icomos que en 1948 se hundió una parte del refugio, provocando su colapso, y asegurando que solo cabría la posibilidad de encontrar su entrada en el río pues, avala que el otro acceso fue destruido con la construcción del sótano del edificio de la antigua pescadería en la plaza de las Flores. El arqueólogo, añade además, que solamente sería transitable hasta el punto en el que se produjo el colapso. En el informe dirigido a Icomos niega, asimismo, que se haya encontrado rastro alguno de la galería durante los trabajos realizados durante estos años en el subsuelo, aún alcanzando la base geológica. Añade que en el hueco del ascensor, donde, según testimonios se podía hallar la escalera del refugio, hay construcciones que impiden identificarlo.

También se muestra tajante con la intervención necesaria para documentar el refugio. No solo dice que se antoja complicada, sino que para hacer esta obra se debería redactar un estudio por técnicos especializados para garantizar la construcción aludiendo a un riesgo de sepultamiento. El arqueólogo de Aparcisa se ampara además en una de las declaraciones que realizó la Conselleria sobre la necesidad de realizar «una obra de ingeniería civil» para hallar el refugio.

Alternativa para el tráfico

No es la única información que ha presentado la mercantil ante el Icomos. También ha documentado con un ingeniero técnico un plan alternativo para eliminar el tráfico en la calle Major de la Vila (donde se encuentra la Casa de la Festa) y que pasa por utilizar la calle Salitre como única vía para entrar y salir del aparcamiento del inmueble.

Esta calle, según el informe de Aparcisa, pasaría a tener como máximo una carga de tráfico de 284 vehículos por hora, en caso de llenar la totalidad de plazas del parking, lo que se podrá reducir con la futura peatonalización del centro. El ingeniero, en base a otro estudio arqueológico, descarta, además, riesgo alguno para la muralla islámica.

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