La macro reforma de la planta de basuras de Elche, cuyo coste supera los 18 millones de euros, ha finalizado. Las obras arrancaron en mayo para automatizará la selección de los residuos con un proyecto de modernización que busca minimizar el histórico problema de los malos olores que sufren los vecinos con viviendas en la sierra ilicitana.

Una de esas tecnologías que incorporará el recinto situado en la partida de Vallongas, en la sierra de Els Cremats, será, por ejemplo, un sistema de láseres ópticos para separar los desperdicios con mayor precisión. Una tarea de la que ahora se están encargando operarios. El diputado provincial de Territorio, Medio Ambiente, Energía y Residuos Sólidos Urbanos, Francisco Javier Sendra, ha señalado hoy en una visita a las obras que los trabajos han finalizado dos meses antes de lo previsto.

También ha explicado que la reforma permitirá reducir en un 26% los residuos que llegan al vertedero y pasar de reciclar un 2% de toda la basura a recuperar un 9%. Algo que han venido criticando los ecologistas. por considerar que es insuficiente y no cumplirá con los objetivos europeos.

Por su parte, el alcalde de Elche, Carlos González, representante el municipio con mayor participación en el Consorcio de Residuos del Baix Vinalopó ha señalado la importancia de propiciar que los residuos se traten debidamente. "Vamos a pasar un rechazo del 70% de los residuos y vamos a alcanzar un objetivo del 44%, algo que se va a mejorar a medida que implantemos el quinto contenedor", ha señalado el primer edil.

Tanto el diputado provincial como el alcalde ilicitano, acompañados de técnicos y de representantes de otros municipios que forman parte del Consorcio, han recorrido las nuevas instalaciones, que entrarán en funcionamiento el próximo mes de marzo.

La planta, dotada de moderna tecnología, está ahora en pruebas. Además de Elche forman parte del Consorcio Santa Pola, Crevillent, Novelda, Monforte del Cid, La Romana, La Algüeña, Hondón de los Frailes, Aspe y Hondón de las Nieves. Temporalmente recoge residuos de Torrevieja y Bigastro.

La reforma

Entre las mejoras está la creación de un parque de fermentación con una nave estanca para evitar así la fuga de olores. Mientras, en los procesos de triaje se incorporarán máquinas, con las que se pretende aumentar la precisión a la hora de separar los residuos. De esta manera, los operarios que se ocupan de esta actividad serán distribuidos en otras tareas, ya que no está previsto que se produzcan despidos, tal y como han trasladado desde el Consorcio al Ayuntamiento de Elche.

Y es que, tal y como ya avanzaron desde la Diputación, la planta de basuras tiene quince años y es la más antigua de la provincia, con lo que la maquinaria actual ha cumplido con creces su vida útil. La reducción de los residuos de rechazo y la consiguiente generación de beneficios para el compostaje es otro de los objetivos que defendieron desde el organismo provincial.

Lo que sí que es cierto es que Elche será la ciudad que más dinero tenga que aportar para financiar la modernización, ya tiene una representación del 70% en el Consorcio de Gestión de Residuos Sólidos. Como ejemplo, la planta gestiona ahora mismo 180.000 toneladas al año, de las que 88.000 toneladas pertenecen a Elche y 40.000 toneladas son de Torrevieja.

Problema endémico

Acabar con los malos olores es una de las reivindicaciones históricas en las zonas rurales más próximas a esta planta de tratamiento. Vecinos de partidas como Jubalcoy y de Saladas han criticado en numerosas ocasiones las molestias que genera el hedor, sobre todo en los días de verano o simplemente cuando aumentan las temperaturas.

De hecho, según denunciaron los colectivos vecinales en anteriores ocasiones, ha habido casos en los que se han generado incluso conatos de incendio por la acumulación de residuos y han tenido que intervenir los servicios de emergencias.