Los esqueletos de época islámica hallados en el Mercado Central van camino del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). Los arqueólogos que trabajan en las excavaciones de la plaza de la Fruita empezaron ayer por la tarde a recoger los restos óseos del siglo XIII para trasladarlos.

Con sumo cuidado, los técnicos extrajeron los huesos y los depositaron en bolsas para hacer el traslado a las dependencias museísticas donde serán estudiados e inventariados. De momento, son cinco los esqueletos que se van a retirar, aunque ya han aparecido al menos siete. El objetivo de la empresa contratada por la concesionaria del edificio de abastos es seguir excavando a más profundidad por lo que no se descarta que aparezcan más esqueletos y de una época anterior en una zona que pudo ser un lugar de enterramientos islámicos. De hecho, hace dos años ya salieron a la luz dos cuerpos mirando a la Meca. Entre los restos, ayer también se pudieron apreciar los huesos de un niño.

Los esqueletos que han aflorado con las catas arqueológicas han aparecido entre cimientos de construcciones islámicas y otros restos de épocas posteriores que vuelven a acreditar las raíces de la cultura árabe en el centro histórico de Elche.

Sin embargo, según la empresa concesionaria del proyecto, los materiales de las edificaciones se encuentran totalmente derruidos, por las numerosas canalizaciones y viviendas que se levantaron encima de los vestigios islámicos.