Dos autobuses híbridos, que deberán circular en modo totalmente eléctrico a su paso por el centro de la ciudad, entrarán en servicio por primera vez en Elche a partir del próximo mes de marzo. Se trata del primer paso para contribuir, en lo que corresponde al servicio de transporte público municipal, a esa aspiración de contar con una ciudad respetuosa con el medio ambiente, sostenible, más amable con sus ciudadanos y, por supuesto, pensando de cara al proyecto de Elche Capital Verde Europea en 2030. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) ha concedido una ayuda para la compra de las dos unidades por un valor total de 100.000 euros.

Estos nuevos autobuses (la flota de Elche sumará aparte otros dos, pero con motores tradicionales) irán destinados probablemente a las líneas J, F y E, según informó ayer el gerente de la compañía concesionaria en la ciudad, Autobuses Urbanos (Auesa), Ángel Luis Andreu.

En septiembre de 2016 la ciudad pudo probar durante unos días un autobús híbrido con el fin de comprobar su funcionamiento, pero entonces no cuajó o no convenció. Entonces se consiguió reducir el consumo de combustible una media del 11%, pero apenas sí hubo descensos significativos en las emisiones de dióxido de carbono. La razón: las elevadas temperaturas que registra el municipio, lo que obliga a tener el aire acondicionado y, ante ello, el autobús tiene que acudir a su motor térmico dadas las limitaciones del eléctrico. Se dijo entonces que se esperaría a que progresara algo más la tecnología.

En cualquier caso esta puesta en marcha se sumará a las novedades que se han incorporado durante los últimos años, como la conexión con el entorno comercial de Carrefour, la ampliación de la línea K, el refuerzo de la línea L, la instalación de nuevas marquesinas y paneles de tiempos de llegada o la actualización de la aplicación para el móvil, «que ha permitido dar un salto de calidad en el servicio», exponía la concejala de Movilidad, Esther Díez.

Precisamente, la propia Díez explicaba que durante 2018 se registró una subida de 222.000 usuarios del bus urbano. «Las cifras registradas demuestran la buena salud del servicio», dijo.

Y es que durante al pasado año un total de 11.959.610 viajeros se subieron al bus frente a los 11.737.033 que lo hicieron en 2017. Esto supone un incremento del 1,95% respecto al año anterior. En 2017, el aumento fue de un 2,29%. Desde 2015 se han sumado 650.000 pasajeros más.

Solo uno de cada diez paga todo

Asimismo, desde Movilidad se apunta que el mayor incremento de viajeros se produce en aquellos con billete gratuito, apuntó la concejala: «En concreto hay 129.497 usuarios más de esta modalidad, lo que suma un total de 7,850.415 usuarios que disponen del Bus Lliure o de Tarjeta Dorada, un 65% del total de viajeros registrados». Solo el 11% de los usuarios pagan por tanto el billete completo.

Desde el Ayuntamiento de Elche se recordaba ayer que durante el presente mandato «se ha congelado la tarifa del autobús a pesar del incremento de los costes del servicio», algo que creen fundamental para el aumento de usuarios estos años.