La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, acogió ayer el juicio contra un acusado de varios delitos de estafa al emitir letras de cambio, una forma de pago muy habitual en las mercantiles del calzado, a sabiendas de que no contaba con los fondos suficientes para hacer frente a estos pagos, según la acusación del Ministerio Fiscal.

Sin embargo, pese a que en un principio la estafa se contaba por decenas de miles de euros, el empresario ilicitano, dedicado precisamente a la industria del calzado, repuso parte de la reponsabilidad civil que pedía la fiscalía, por lo que finalmente tan solo fue condenado por una estafa de 12.000 euros, que fue la parte que quedó sin abonar tras reclamar las entidades bancarias, que fueron quienes denunciaron al empresario, al descubrir el fraude que se le imputaba.

Por tanto, y al aplicarle también el atenuante de dilaciones indebida debido a que ha pasado mucho tiempo desde que se produjeron los hechos hasta que se juzgaron ayer, se llegó a un acuerdo de conformidad por el que el empresario reconocía los hechos a cambio de una pena simbólica de tres meses de prisión y el pago de una pequeña multa, por lo que la sentencia quedó distada in voce tras formalizar esa conformidad, ya que ni siquiera hizo falta que se celebrase el juicio durante la jornada de ayer.

Precisamente para este tipo de casos, en los que la causa se demora tanto en el tiempo a la hora de llegar a juicio, la Fiscalía arrancó hace un mes un plan de conformidades para desatascar la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, pues ese atasco es el que origina estas grandes dilaciones a la hora de juzgar los casos.