La aparición de un cementerio islámico en el subsuelo del Mercado Central y de la Plaza de la Fruita ha dado más argumentos a los defensores del patrimonio histórico ilcitano para «enterrar» el proyecto del nuevo edificio de abastos que lleva aparejado un parking subterráneo. Integrantes a título personal de la plataforma Salvem El Mercat (aunque ésta no se ha pronunciado como tal) y expertos creen que la necrópolis que han destapado las catas arqueológicas es otro motivo para paralizar el contrato, que se suma a la existencia del refugio de la Guerra Civil, aún por buscar y por averiguar en qué estado se encuentra.

El descubrimiento de cuatro esqueletos mirando a La Meca, según los arqueólogos, ha hecho encender las alarmas de muchos expertos que creen que no muy lejos puede estar la muralla de la medina del primer asentamiento de la ciudad y por lo tanto, ante un Bien de Interés Cultural (BIC). Algo que se contrapone a lo que dice la concesionaria del proyecto, Aparcisa, que ya ha advertido de que los restos no tienen la mayor relevancia y que serán trasladados, una vez se haga el inventariado de todos.

Desde Compromís también apuntaron a que los hallazgos vienen a reforzar su postura contra el aparcamiento subterráneo, aunque reiteraron que, más allá de los enterramientos islámicos, desde el principio han mostrado su negativa al proyecto «que choca con un modelo de ciudad peatonal».

Sea como sea, los arqueólogos datan los restos humanos hallados en el siglo XIII, aunque están convencidos de que pueden aparecer más cuerpos y más antiguos enterrados a más profundidad. Todavía tienen que llegar al estrato estéril. De momento, ayer los técnicos se centraron en limpiar los huesos, lo que supuso que quedaran todavía más al descubierto y que ello provocara más expectación en los alrededores de la plaza de la Fruita.

Técnicos del Ayuntamiento de Elche también se desplazaron al lugar de las catas para recabar información, aunque es la Conselleria de Cultura la que tendrá que valorar los hallazgos y emitir un informe una vez les remita los datos Aparcisa.

La historia se repite

Hace dos años, otros dos cuerpos de época islámica salían a la luz en las excavaciones del interior del edificio de abastos. Apareció también una treintena de fosas y silos, pero el Gobierno descartó que tuvieran valor como para paralizar el proyecto. Mucho antes, durante la construcción del nuevo Ayuntamiento, las catas también destaparon restos humanos de la misma época quedando a la vista de todos.