Los chalecos amarillos han llegado a Elche. Los taxistas de la ciudad se han sumado a las protestas de Madrid y Barcelona enfundándose la prenda utilizada en el movimiento surgido en Francia para protestar contra la subida de combustible impulsada por Emmanuel Macron.

En el aeropuerto Alicante-Elche y en diferentes zonas del centro de la ciudad ya se han podido ver a numerosos trabajadores con el chaleco amarillo realizando su servicio habitual. La dirección de la Asociación de Radio Taxi Elche tomó anoche la decisión de adoptar esta medida de presión para mostrar su rechazo a las VTC (vehículos de alquiler con conductor) que utilizan plataformas como Uber y Cabify.

Asimismo, el sector está planteándose acudir a las movilizaciones de Madrid y Barcelona para reclamar al Gobierno central una regulación más estricta para este tipo de vehículos. En Elche, los trabajadores afrontan con incertidumbre la anunciada llegada de Uber para las próximas semanas. Ni el Ayuntamiento ni la Asociación de taxistas saben cuándo funcionará la plataforma en la ciudad ni cuántos vehículos.

Aunque Cabify de momento actúa en Alicante capital, el sector del taxi ilicitano asegura que hay clientes que les han dicho que han cogido este servicio en el Aeropuerto, además de haber detectado los propios taxistas coches cercanos de esta compañía.

Más competencia

El Ayuntamiento ha dado luz verde a ampliar el número de licencias para los taxis con el argumento de mejorar el servicio y garantizar la cobertura en el término municipal. Sin embargo, ese paso adelante que del equipo de gobierno ha acabado ya con un rechazo contundente por parte del sector. Desde la directiva de Radio Taxi Elche, que cuenta ya con 185 licencias, se oponen a que exista más competencia. Los asalariados reclaman, por contra, la autorización de más permisos.

Frente a la autorización de 43 plazas que permitía la Generalitat Valenciana, ante la futura llegada del AVE, la creciente demanda en el aeropuerto y las necesidades detectadas, el tripartito ha optado inicialmente por aprobar 18 permisos nuevos, nueve para vehículos ordinarios y otros nueve para eurotaxis. Se trata de una cifra con la que el equipo de gobierno ha decidido empezar a tirar para ver cómo funciona el servicio y comprobar si esos permisos son suficientes para cubrir las necesidades.

No se descarta que en un futuro se puedan seguir ampliando las autorizaciones. Eso sí, lo que aseguran desde el Ayuntamiento es que tendrá que valorarse y, para ello, también aseguran que contarán con el sector. En este sentido, desde el área de Movilidad se aferran también a que han apostado por esta medida con el objetivo de "favorecer a los usuarios y, al mismo tiempo, de no perjudicar al sector".

Apoyo de Podemos

Podemos ha emitido hoy un comunicado en apoyo al sector del taxi ilicitano ante la inminente llegada de Uber y Cabify al municipio, "porque supone la lucha contra un modelo de economía que fomenta la precariedad laboral para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras y la evasión fiscal, un modelo que llaman economía colaborativa y que no es más que un atentado contra los derechos", expone la formación morada.

El Secretario General de Podemos, José Vicente Bustamante, ha mostrado su respaldo a los trabajadores y trabajadoras del sector del taxi en Elche y a las movilizaciones a nivel estatal. "La eclosión descontrolada de licencias de VTc’s está suponiendo un caos en el servicio público del transporte de viajeros en nuestras ciudades que genera confusión e incluso puede suponer la indefensión del usuario ante determinadas situaciones, al tiempo que pone en cuestión el sector tradicional del taxi y el medio de vida de miles de familias", advierten desde Podemos.

Asimismo, Bustamante ha señalado que "la lucha por el futuro del taxi es la lucha por los servicios públicos y los derechos laborales de todos y todas frente a la falsa economía colaborativa. Estas empresas radican en paraísos fiscales, evaden impuestos y precarizan nuestras vidas".

Desde la formación morada consideran urgente que el gobierno central asuma facilitar un marco de regulación que posibilite el establecimiento de un régimen de derechos, y sobre todo, de límites y obligaciones para las VTC’s.

Podemos a nivel estatal reclama al Gobierno que adapte cuanto antes la normativa espan?ola a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que considera a Uber una empresa de transporte y que, por tanto, blinde las licencias urbanes así como el traspaso de competencias a las autonomías.

Asimismo, consideran que lo más preocupante del modelo Uber, además de las propias consecuencias para el sector del taxi, es el tipo de paradigma laboral que impone a su vez un nuevo contrato social: precariedad, inseguridad, e ingresos discontinuos, sin derechos.