Elche cerró 2018 con 23.471 parados, 1.465 menos (un 6,24%) que hace un año; de ellos, más de la mitad, 12.231 (que son un 52,11%) no percibe prestaciones, según los datos del SEPE-Servef ofrecidos por Comisiones Obreras. El sindicato se muestra especialmente preocupado por el porcentaje de personas que no recibe ayuda o esta es pequeña porque se les ha agotado la prestación por desempleo. De hecho, en Elche sólo 4.560 perciben la contributiva y otras 5.397 el subsidio, 1.278 más la renta activa de inserción y cinco están en programas de empleo. Los datos en las otras dos poblaciones de la comarca ofrecen porcentajes similares, aunque con cifras evidentemente mucho más pequeñas por población. En Crevillent se cerró con 3.296 y Santa Pola, con 2.541 demandantes, lo que son 135 y 149 menos que hace un año, con lo cual el paro bajó en un 4,09 y un 5,8%, respectivamente, en los últimos doce meses. En Crevillent, de esos 3.296 desempleados, el 57% no tiene cobertura alguna (1.896), mientras que en Santa Pola es el 42,23% (1.073 personas), lo que se explica perfectamente por el modelo de trabajo de ambas ciudades. En Crevillent es más difícil encontrarlo mientras en Santa Pola, merced al turismo, los demandantes entran y salen de un mercado laboral mucho más dinámico.
Renta activa
Entre los que sí tienen ayudas, en Crevillent 506 personas perciben prestación contributiva por los 598 de Santa Pola. El subsidio llega a 734 crevillentinos y a 705 santapoleros y la renta activa de inserción a 158 y 164, respectivamente. En programas de empleo había dos y un beneficiado en Crevillent y Santa Pola a 31 de diciembre, respectivamente. Todo ello deja en la comarca 15.200 personas sin cobertura alguna de ayudas, el 51,86%, la cifra más alta entre las comarcas próximas, pues la Vega Baja se queda en el 50,37% (13.301 personas); el Alto Vinalopó en el 49,7% (2.214) y el Medio Vinalopó en el 48,56% (7.957). Y hay una suma a tener en cuenta: los 8.436 desempleados, que no tienen un futuro muy esperanzador y perciben una renta activa de inserción o un subsidio, en ambos casos por una cantidad máxima de 430 euros (que es el 80% del IPREM, el indicador público de renta de efectos múltiples, siempre y cuando el último contrato hubiera sido a jornada completa). Por renta activa de insercion se cobra la misma cantidad que por el subsidio, figuras ambas que se aplican cuando el trabajador ha agotado la prestación contributiva. Entre otros requisitos, el subsidio se da a mayores de 45 sin rentas superiores al 75% del salario mínimo. La renta activa, que es la última figura del modelo de ayudas, se da a desempleados en situación de necesidad económica y con graves dificultades para acceder de nuevo al mercado de trabajo y a los que no les correspondería nada. Tanto los colectivos que perciben renta activa como subsidio son los dos que más dificultades encuentran para emplearse y, salvo contadas excepciones, les aguarda un futuro muy poco esperanzador. La mayoría de esas 8.436 personas están Elche (6.675) por las 892 de Crevillent y las 869 de Santa Pola. Y si esta cifra es preocupante,aunque algo cobran, hay otra mucho más importante: los 15.200 que no perciben nada. En total, sin unimos ambas, más de 23.600 en el Baix Vinalopó con un presente muy oscuro y, juntos, suponen el 80% de los desempleados de la comarca, pues sólo el 20% restante percibe la prestación contributiva... que algún día se les acabará.
