Las elecciones municipales contarán con un partido defensor de la segregación de El Altet. La pedanía ha logrado formar una candidatura para presentarse a los comicios de mayo con aspiraciones independentistas. El movimiento vecinal que hace algo más de un año se gestó para luchar por la autonomía de la pedanía ante el malestar con el Ayuntamiento por la falta de inversiones ha acabado dando sus frutos y tendrá sus consecuencias directas en la próxima cita con las urnas tras registrarse ya como partido político.

Bajo el nombre de El Altet Decide, la formación, encabezada por el expedáneo, Ángel Jesús Soler, se presentó ayer de manera oficial al público en un pequeño acto. El que fuera el representante del Ayuntamiento de la partida rural, que dimitió este verano por la presión del alcalde, Carlos González, al estar vinculado con el movimieto secesionista, habló de las líneas maestras de su programa electoral. Allí se pronunciaron mensajes como el de que la segregación municipal «es la solución al olvido y al abandono».

«Descentralización, transparencia y participación» son los pilares de este partido político que quiere tener voz en el pleno del Ayuntamiento para «acercar de manera directa las necesidades de los vecinos». Se refieren sobre todo, a las educativas, socioculturales, las relacionadas con la limpieza, el asfalto y la mejora de las aceras.

Sentimiento social

Sus percusores justifican la necesidad de formar un partido ante la «lejanía fística y emocional» que sienten con la Administración local y reprochan al equipo de gobierno que en las juntas de participación no les tienen en cuenta. Y con ese argumento buscan, en definitiva, acabar convirtiéndose en un nuevo municipio. Lo que buscan es un futuro que pasa por una completa descentralización y una aproximación de la Administración a la población local.

Y con esas, la nueva formación política ha empezado a trabajar ya para lograr su aspiración final. Según su cabeza de lista, ya han recabado asesoramiento de abogados para diseñar un «proyecto de viabilidad y recabar un sentimiento social», además de recopilar datos históricos. Una vez tengan todo el material, se dirigirán a la Generalitat para hacer la petición formal de la segregación. Si no lo consiguen, ya tienen claro que irán a la vía judicial, a través de un recurso contencioso administrativo.