Quien se acerque estos días por las bibliotecas de la Universidad Miguel Hernández (UMH) podrá comprobar que están repletas de estudiantes prácticamente las 24 horas al día. El miércoles se inició un periodo de exámenes que finalizará el próximo 6 de febrero y que lleva a los alumnos a estudiar de forma común, tanto en las bibliotecas de cada uno de los campus universitarios como en las salas especiales que se habilitan para esta época y los espacios que se reservan para el trabajo en equipo.

Los responsables de estos servicios en la Universidad ilicitana han detectado un cambio en la forma de estudiar de los jóvenes matriculados en los últimos años y que cada vez se acentúa más. Como derivada de las nuevas directrices en materia de docencia que llegaron con el llamado Plan Bolonia, que llevaban a una supresión de las clases magistrales en beneficio de una mayor autonomía de los alumnos a la hora de formarse, los estudiantes han cambiado sus hábitos. Basta con darse una vuelta por cualquiera de las bibliotecas de la UMH para observar que ha desaparecido la figura del empellón que engullía apuntes y que los alumnos aprenden de una forma más creativa, en la que el trabajo en equipo y la tecnología desempeñan un papel clave.

«Los estudiantes de ahora son más autosuficientes, han aprendido a buscarse la vida», reflexiona la directora de Bibliotecas de la UMH, Encarna Rodríguez Navarro. Aunque durante los periodos de exámenes las bibliotecas están más llenas, la responsable de ellas asegura que durante el resto del año la asistencia también es grande, algo que achaca a la nueva forma de trabajar por parte de docentes y alumnos.

Lo que sí que cambia respecto al resto del año es que no se permite que las plazas para estudiar se queden reservadas. «En estos periodos intensificamos la vigilancia y pedimos a los operarios de seguridad de la UMH que presten especial atención a las bibliotecas y a las salas que abren las 24 horas, sobre todo durante la madrugada. Aunque nunca se registran incidentes significativos, contamos con una comunidad de estudiantes muy cívica», asegura Rodríguez Navarro.

Dentro del nuevo paradigma estudiantil, las bibliotecas de la UMH se han convertido en centros de recursos para el aprendizaje y el trabajo en grupo, en las que se puede trabajar de manera cómoda y distendida. Cada uno de los campus (Elche, Orihuela, Sant Joan d'Alacant y Altea) cuenta una biblioteca general que recoge toda la información necesaria para el estudio que se imparte en cualquier tipo de soporte documental, ya sean libros, revistas o monografías.

Conexión entre campus

Las bibliotecas de la Universidad están conectadas y cualquier alumno puede conseguir en un plazo de un día un libro aunque se encuentre en otro campus. Para este periodo de exámenes de enero y febrero se mantendrá el horario habitual, que es de lunes a viernes entre las 8 y las 20.30 horas. Eso sí, en cada uno de los cuatro campus se han habilitado otras salas especiales que sí que permanecen abiertas las 24 horas del día.

Este periodo de exámenes del primer semestre tendrá muy ocupados a los estudiantes hasta principios del próximo mes. «Es una época agobiante porque al margen de los exámenes también tenemos que entregar muchos trabajos», señala la estudiante de Psicología Laura Moreno. «Hay que estudiar mucho para aprobar todas las asignaturas», añade el alumno de Ingeniería Informática José Cruz.