Justo un día después de la lluvia de críticas de Compromís, la dimisión de Blanca González como asesora municipal se hizo ayer efectiva en el Ayuntamiento de Elche. El alcalde, Carlos González, firmó ayer la renuncia de la funcionaria de empleo después de que sus socios de gobierno le sacaran los colores por permitir que la exconcejal socialista compatibilizara su función en el Ayuntamiento con su nuevo trabajo en una empresa privada que presta servicio al Consell, en concreto en el Distrito Digital. Algo que es legal, pero que Mireia Mollà tachó de «incompatible desde el punto de vista ético».

Sin embargo, no solo Compromís ha reprochado al regidor ilicitano que la salida de Blanca González no se haya producido antes, (lo hizo ayer en una comparecencia pública y también en una reunión de la pasada semana con el resto de ediles, en la que saltaron chispas). También, en el seno del PSOE hay quienes comparten que el paso atrás de la funcionaria de empleo ha llegado más tarde de lo que debería. Al mismo tiempo, hay socialistas que creen que el alcalde tendría que haber movido ficha antes cesando a Blanca González y no a mediados de enero, con lo que de paso, podrían haberse evitado los reproches de Compromís.

Con estos mimbres, la salida de la asesora de la Concejalía de Fiestas se hacía oficial ayer, aunque fuentes municipales señalaron que la funcionaria de empleo había presentado su dimisión este mismo lunes, cuando compareció Compromís. El regidor ilicitano no quiso entrar en la polémica con sus socios de gobierno y se limitó a decir que considera la decisión de Blanca «acertada, más allá de lo que pueda decir cualquier otra formación política».

Si bien es cierto que Blanca González ya había hecho pública su intención de dejar el Ayuntamiento una vez pasadas las Navidades, ya que cuando fichó por la empresa vinculada al Distrito Digital en diciembre, se encontraba sumergida en la organización de las fiestas navideñas.

Falta de transparencia

De cualquier manera, el asunto ha acabado generando controversia en el seno del equipo de gobierno también por la falta de transparencia que ha rodeado el fichaje de la asesora municipal por una empresa privada, ya que algunos concejales se enteraron por INFORMACIÓN de que Blanca González pasaba a tener media jornada en el Ayuntamiento para compatibilizar su trabajo en una empresa privada.

Al respecto, el alcalde se escudó en que se ha tratado de «una circunstancia concreta que afectaba durante unos días a un personal de confianza nombrado por el PSOE» e insistió que la situación ha sido «transitoria».

Sin querer entrar en dar más explicaciones y restando importancia a la polémica, el primer edil aprovechó para agradecer el trabajo de la funcionaria eventual y destacó su papel por contribuir a engrandecer las fiestas de la ciudad».

Largo recorrido

Fue en diciembre, la exconcejala socialista de Educación pasó a tener dedicación a media jornada (18.161 euros brutos) al entrar a formar parte, como auxiliar del director, del proyecto impulsado por la Sociedad Proyectos Temáticos, que dirige el exsecretario general del PSOE ilicitano, Antonio Rodes.

Blanca González aseguró entonces a este diario en que se le ha contratado por su experiencia de gestión de espacios y su capacidad de organización y coordinación, no porque, como reconoció, tenga conocimientos en cuestiones digitales o tecnológicas.

Blanca González, según el currículum que se muestra en el portal del Ayuntamiento, tiene formación de técnico de administración, ha sido presidenta de las asociaciones de madres y padres de alumnos de Elche, concejala de Educación y Fiestas entre 2007 y 2011 y edil en la oposición entre 2011 y 2015.

Con la llegada del PP al Ayuntamiento en 2011, la entonces alcaldesa Mercedes Alonso decidió revocarle la dedicación exclusiva y el grupo socialista en la Diputación la contrató de asesora. Durante este mandato y hasta ahora, ha trabajando como funcionaria de empleo en la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento.