Intranquilidad, cierto temor y sensación de inseguridad. Éstas son algunas de las impresiones en las que coinciden algunos usuarios de la estación de Renfe, ubicada en la avenida Alcalde Vicente Quiles, así como alumnos y trabajadores de la Universidad Miguel Hernández que utilizan, cuando es de noche, las calles o itinerarios que bordean las obras que se están llevando a cabo desde hace algunas semanas en el entorno de esta infraestructura ferroviaria y que han obligado a cortar los carriles de circulación en sentido a Alicante.

Precisamente, debido a estas actuaciones que lleva a cabo Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, se han tenido que colocar, como es normal, vallas en un perímetro amplio y se han tenido que generar pasos de peatones alternativos.

Es este entorno al que algunos usuarios del tren y personas que bajan en su mayoría del campus de Elche o de la estación de autobuses se refieren para indicar que, cuando es de noche, en algunos puntos falta iluminación o ésta es la justa, de manera que en algunos de ellos se genera una sensación de cierta inquietud, sobre todo cuando se camina a solas y al lado de espacios donde hay muchos huecos para esconderse y sorprender con posibles malas intenciones a algún ciudadano.

Varias circunstancias confluyen aquí. Por ejemplo, en algunos tramos de la calle Nuestra Señora de la Cabeza no hay farolas en uno de los dos lados de la acera. Así ocurre al menos en la parte a la que dan lo colegios y también, más cerca de la estación de tren, a la altura de la empresa harinera.

Unos metros más arriba de ésta, hay un gran árbol y ya comienzan las vallas, un punto en el que algunos usuarios del tren aseguran que es fácil esconderse para intentar robar a alguien.

Precisamente, una enfermera de Elche, que coge el tren para ir a trabajar a Alicante, señala que pasa miedo cuando a las 5.40 de la mañana tiene que ir a la estación ferroviaria. Asegura que no hay nadie por la calle y, a su juicio, la falta de iluminación es evidente. Además, al estar cortada la mitad de la avenida Vicente Quiles el tráfico que pasa por el lugar es muy escaso, con lo cual el entorno se vuelve muy solitario.

A la altura de la UNED

UNEDUna trabajadora de la limpieza de la UMH que también discurre al terminar su jornada por este vial de Nuestra Señora de la Cabeza coincide en que en algunos puntos de la calle, por ejemplo a la altura del huerto de la UNED, se debería mejorar la iluminación, bien aplicando más potencia a las luminarias, bien poniendo más farolas. Asegura que recientemente por poco no choca con un hombre que circulaba en bicicleta por la acera de noche y sin luces y del que se apercibió cuando éste estaba ya casi encima de ella.

En cualquier caso, por Nuestra Señora de la Cabeza no se puede acceder a la estación de tren. Hay que hacerlo por la avenida de la Estación, pero algunos vecinos también avisan que al final de este vial, a la altura del centro de mayores y en el aparcamiento privado junto a la estación de tren, también escasea el alumbrado y que, de nuevo, hay espacios donde los asaltantes bien podrían ocultarse a la espera de alguna víctima.

Desde el Ayuntamiento de Elche se asegura que no han tenido por el momento ninguna queja oficial al respecto, ni tampoco les consta que en esta zona, a raíz de las obras de Renfe y todas las vallas colocadas, se hayan producidos robos a personas. El Consistorio señala en cambio que en las obras de la rotonda del Hospital del Vinalopó sí que han tenido estas quejas y que la empresa adjudicataria ha tenido que reforzar la iluminación.,