Vecinos y comerciantes del centro volverán a la carga la próxima semana contra las obras en Alfonso XII para pedir a PSOE y Compromís que paralice los trabajos iniciados esta semana. Después de la primera protesta de ayer, la Asociación de Vecinos de la calle Ángel y adyacentes ha anunciado que el miércoles, 16 de enero, volverán a salir a la calle a la misma hora, a las 8.30 horas, para mostrar su rechazo al inicio del Plan del Centro, previo a la peatonalización de la Corredora. Para esta ocasión, tienen previsto poder contar con el permiso de la Subdelegación del Gobierno.

«No más tráfico, no más atascos, no más ruido, no más contaminación» es el lema que reunió ayer en la calle a vecinos y comerciantes del centro para protestar por las obras iniciadas esta semana en la calle Alfonso XII, como primer paso para la futura peatonalización de la Corredora. Desafiaron así al tripartito y bloquearon parte del tráfico en el puente de la Virgen para hacerse oír hasta acabar en las puertas del Ayuntamiento donde sin éxito reclamaron al alcalde, Carlos González, que les atendiera.

Los afectados por la actuación del equipo de gobierno protagonizaron la primera movilización de las que aseguran que están por venir. «Protestaremos hasta que nos escuchen», apuntó la presidenta de la Asociación de Vecinos de Alfonso XII y adyacentes, Raquel García. Cerca de un centenar de personas se echó a primera hora de la mañana a la calle para reclamar la inmediata paralización de los trabajos en el vial que PSOE y Compromís quieren adecuar para facilitar el paso de los autobuses cuando la Corredora se corte al tráfico, cuya fecha depende de lo que pase con el Mercado Central, tal y como se comprometió el alcalde en agosto con colectivos y la oposición.

«Lo hacemos por nuestra calle, porque el tráfico se va a multiplicar y porque el alcalde nos dijo que no tocaría nada hasta que se resolviera el Mercado Central», señalaba una de las vecinas. Otro de los manifestantes decía mientras la protesta seguía su curso que no entendía que el objetivo del gobierno local sea reducir el tráfico en el vial, donde el acceso estará restringido, «cuando la calle va a pasar a tener dos carriles (uno para el autobús y otro para el resto de vehículos) y una de las aceras va a perder un metro de ancho».

Y así, durante una hora transcurrió una movilización organizada a las ocho y media de la mañana, con la que los participantes, pese a no tener el permiso para manifestarse, pretendían cortar el tráfico en Alfonso XII para hacer el mayor ruido posible, pero vieron sus planes frustrados por el Ayuntamiento de Elche. La Policía se anticipó y colocó una valla en Reina Victoria para desviar el tráfico. Finalmente, lograron hacerse notar en el puente de la Virgen, donde hubo quienes se echaron al asfalto para detener el tráfico, originando una larga cola de vehículos y más de un pitido por parte de los que en ese momento se encontraban circulando para llegar a los colegios o al trabajo. La cita contó con un masivo respaldo del PP, con Pablo Ruz a la cabeza, además de concejales, diputados y representantes de la dirección del partido. También estuvo el portavoz de Ilicitanos por Elche, Fernando Durá, abriendo la protesta con la pancarta en mano. Vendedores del Mercado Central se sumaron a la movilización, quienes también advirtieron que el Icomos, el organismo asesor de la Unesco, sigue sin escucharles para poder emitir un veredicto completo. Incluso, la concesionaria del proyecto del inmueble de abastos también tuvo representación.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Alfonso XII y adyacentes reiteró la paralización inmediata por la falta de consenso. El portavoz de los placeros, Manolo Valverde, vinculó las obras con «la cuenta atrás electoral». Mientras que desde la Asociación de Comerciantes del Centro, Jaime Javaloyes, tachó de «postureo» la búsqueda de consenso que realizó el tripartito este verano, cuando anunció la paralización de la peatonalización de la Corredora y presentó el Plan Centro «para llegar a la misma conclusión», dijo.

Pareja se desmarca

El comienzo de las obras en Alfonso XII también ha provocado diferencias en el seno del tripartito. El Partido de Elche se desmarcó ayer de sus socios de gobierno y reconoció que no hubiera hecho los trabajos, que han ocasionado las críticas de vecinos y comerciantes. Su portavoz, Jesús Pareja, admitió que no comparte la decisión de hacer esta actuación, pero también apuntó a que su poder es «limitado» para frenar la decisión de PSOE y Compromís. También se desvinculó de la oposición a la que acusó de querer «paralizarlo todo de cara de las elecciones municipales» para decir después que los vecinos «acabarán aceptando las obras». Pareja recordó que presentó a sus socios un proyecto integral para revitalizar el centro que pasaba por desviar los autobuses por el Palacio de Altamira en sentido inverso, en lugar de por Alfonso XII. Algo que los técnicos municipales consideraron inviable.