El servicio del taxi se ha quedado bajo mínimos después de que casi todos los aspirantes que se presentaron al examen para poder conducir el transporte público hayan suspendido. La prueba convocada por el Ayuntamiento, ante la modificación de la ley autonómica en noviembre de 2017, es obligatoria para aquellos que trabajan como asalariados en el sector, con lo que, hasta que la Administración local no convoque un nuevo examen, los titulares de licencia no podrán contratar a ningún trabajador ni reforzar, como consecuencia, el servicio.

Un total de 42 personas se presentaron en Elche en noviembre por primera vez a una prueba acreditativa y de capacitación profesional para prestar el servicio de auto-taxi. De ellas, según el colectivo de taxistas, suspendieron 40. La mayoría llevaba alrededor de un año prestando servicio en Elche en calidad de contratados. Sin embargo, al entrar en vigor la nueva normativa del Consell están obligados a contar con una tarjeta acreditativa para poder llevar un taxi. Ahora, tal y como lamentan, ya hay titulares de licencia que han decicido no renovar el contrato a al menos a una quincena y otros tantos están pendiente de que se le acabe en los próximos días tras haber suspendido el examen. «Estamos treinta familias en vilo y sin saber cuándo vamos a poder a volver trabajar hasta que se realice un nuevo examen», señalan parte de los afectados.

No es lo único que lamentan los aspirantes a trabajar de taxista en Elche porque critican, además, no haber tenido un temario específico para prepararse la prueba o que han tenido que pagar una tasa de casi cien euros, mientras en otras ciudades vecinas esa cantidad ha sido menor.

La realidad actual es que mientras el Ayuntamiento no convoque un nuevo examen los que disponen de licencia no podrán contratar a trabajadores, con lo que el servicio público se prestará con al menos una quincena de taxistas menos por el momento y otros quince que tienen su contrato en el aire. Algo que ahora tiene un menor impacto, según señalaron desde la Asociación de Radio Taxi Elche, en el servicio al coincidir con el invierno, cuando la clientela se reduce drásticamente respecto al verano.

No obstante, la directiva también ha apremiado al Ayuntamiento para que convoque una prueba cuanto antes para que en abril pueda haber trabajadores suficientes. El interés de la directiva es que el sector pueda tener lo más próximo posible una bolsa para ir tirando de refuerzos en cuanto aumente la demanda.

En un mes

Por su parte, el Ayuntamiento empezará la próxima semana a reanudar los trámites para poner en marcha un nuevo examen. Según la concejal de Movilidad, Esther Díez, los técnicos comenzarán la próxima semana a trabajar en el procedimiento, con lo que la previsión es que en alrededor de cuatro semanas se pueda realizar una nueva convocatoria, puesto que hay que formar el tribunal y dejar un periodo para que se apunten los aspirantes.

Según la edil del área, los plazos que maneja el Ayuntamiento para hacer una nueva convocatoria ya fueron trasladados al sector, además de recoger sus sugerencias sobre que en el examen salgan más preguntas relacionadas con la normativa y las tarifas, que echaron en falta los aspirantes en la prueba celebrada en noviembre. Díez también aseguró que se acotarán las preguntas sobre conocimientos generales. Algo en lo que han incidido especialmente los que se presentaron a la prueba. «No nos preguntaron ni sobre las tarifas ni sobre los días especiales ni sobre el callejero», apuntaron ayer los candidatos. También hubo quienes señalaron que el examen parecía más para un guía turístico que para un taxista».