El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche está convencido de que cuando llegue la peatonalización de la calle Corredora, para lo que aún no hay fecha, el tráfico, el número de vehículos en definitiva que habitualmente pasan por el centro, caerá a más de la mitad.

Actualmente, cerca de 5.000 vehículos utilizan cada día la calle Corredora, mientras que unos 3.000 optan por desviarse por Alfonso XII, cuyas obras como camino alternativo, para cuando se cierre al tráfico el centro, comenzaron el pasado lunes sin que, de nuevo, se haya podido evitar la polémica entre una parte de los vecinos y comerciantes de la zona.

Según los calculos del Ayuntamiento, basados en un informe dado a conocer el pasado año y que está colgado en la web municipal, la polución y los ruidos, así como el número de vehículos que hoy por hoy transitan por Alfonso XII, serán incluso muy inferiores a los actuales registros cuando se cierre la Corredora.

Y es que el Consistorio calcula que por aquí pasarán menos de los 3.000 vehículos diarios que, según sus cálculos, ahora lo hacen, puesto que, como recuerda la edil de Movilidad Urbana, Esther Díez, cuando se cierre el principal eje de la ciudad, no significa que se vayan a sumar los 5.000 vehículos que cada día pasan por la Corredora a los 3.000 que circulan por Alfonso XII, sino que una vez se peatonalice la Corredora, el acceso al casco urbano quedará restringido. En concreto solo deberán poder pasar vehículos de residentes, de servicios públicos, decarga y descarga, autobuses urbanos y para el acceso a aparcamientos privados y públicos, «por lo que se conseguirá una significativa reducción de tráfico y contaminación sonora y ambiental», subraya la edil.

Cabe señalar que la ejecución de las actuales obras de adaptación en Alfonso XII previas al corte de la calle Corredora y que deben estar terminadas a principios de marzo suponen un desembolso de 202.409 euros.

A preguntas de los periodistas, el alcalde, Carlos González, dijo ayer en relación con las movilizaciones anunciadas para hoy y otros días por comerciantes y vecinos del centro, que los trabajos no se van a parar, que forman parte del plan de peatonalización y que no son incompatibles con lo que pueda suceder con el asunto del Mercado Central, donde el equipo de gobierno ha anunciado su intención de renunciar al contrato suscrito con la mercantil Aparcisa.

Y, sin citarlos, se refirió a Ciudadanos por su postura ahora en contra del proyecto cuando recordó que en agosto estaban de acuerdo. «Nada es incompatible con un plan de señalización, de accesibilidad, de calmar el tráfico y de favorecer la actividad comercial», dijo sobre la situación que se les viene encima.