n La Policía Nacional detuvo en la noche del lunes a un joven que propinó varias patas y puñetazos a un agente que dio el alto al vehículo que conducía su amigo. Los agentes observaron cómo trataban de eludir un control que habían establecido en la carretera de Matola y sospecharon de ellos por el olor del interior del habitáculo que podían llevar encima estupefacientes. En un primer momento, el conductor colaboró con los agentes, pero el ocupante del coche, comenzó a gritar e insultar a la patrulla que le había dado el alto.

La situación comenzó a tornarse más violenta cuando los agentes procedieron a cachearle. Fue entonces cuando comenzó a realizar aspavientos y a resistirse y, pese a que se le manifestó que de continuar así sería acusado de un delito contra los agentes de la autoridad, no cesó en su comportamiento, según explicaron fuentes policiales.

Abrasiones

De hecho, cuando los agentes prosiguieron con el registro, acabó dándole patadas y puñetazos a uno de los agentes, que acabó con pequeñas abrasiones en la cara. Finalmente, tras reducirlo, la patrulla que se encontraba en la zona en el marco de un dispositivo de prevención de robos en zonas de campo, confirmó sus sospechas y encontró dos porros entre las pertenencias del joven, por lo que se levantó acta por tenencia de estupefacientes, y se le detuvo al acusado por ese delito contra la autoridad.

La Fiscalía ha pedido para el joven seis meses de prisión por este delito, además de una indemnización al agente de 175 euros, a los que se suman otros 120 euros de multa por lesiones.