La proliferación de locales de hostelería en el centro de Elche ha empezado a tener sus efectos directos en la basura, con los contenedores hasta arriba en algunas zonas del casco histórico y bolsas por el suelo. Conscientes de este problema, los hosteleros reclaman medidas al Ayuntamiento, mientras que la solución del equipo de gobierno pasa por pedir soluciones a la empresa que a partir de 2020 se vaya a encargar del servicio de limpieza de los diez próximos años.

Los residuos que generan los bares, restaurantes, pubs y comercios, unidos a los de las viviendas, han empezado a dejar los contenedores a rebosar y las bolsas de basura a la intemperie. La situación empeora los días de fiesta o los fines de semana y las quejas por la mala imagen que generan los residuos en el casco histórico afloran como consecuencia de ello.

El equipo de gobierno reconoce el problema y advierte que en esas zonas donde más se concentran los establecimientos los contenedores aparecen colmatados incluso antes de que sea de noche. En la plaza de las Flores, donde el sector de la hostelería ha crecido en los últimos años, hay ocasiones en las que a las seis de la tarde ya están llenos. Otros casos similares se dan en la replaceta de l'Espart y en la de la Fregassa donde con el volumen de actividad actual los contenedores acaban hasta arriba.

Los empresarios de la restauración admiten que es habitual encontrarse con los contenedores de basura a rebosar y con bolsas en el suelo. Desde la Asociación de Hosteleros de Elche (Hostelx) apuntan a la necesidad de que la empresa de limpieza pase más a menudo a vaciarlos; en definitiva, que el servicio sea más continuo. La patronal del sector servicios (Aesec), que engloba a negocios de hostelería y a comercios, también advierte de la proliferación de residuos en el centro y apunta a la necesidad de aumentar los contenedores de reciclaje en la zona para evitar que los depósitos de uso general acaben llenándose. Otra de las opciones que plantea la asociación es apostar por contenedores soterrados. «Si queremos ser Elche Ciudad Europea 2030 y que sea sostenible hay que buscar soluciones definitivas y no parches. El problema no se resolvería con más contenedores», afirma el presidente de Aesec, José Rizo.

Futura contrata

Ante este panorama del que es conocedor el ejecutivo local, la Concejalía de Limpieza, dirigida por Héctor Díez, ha abierto la puerta a que las empresas que quieran hacerse con la contrata de la próxima década presenten medidas o realicen una propuesta específica para dar solución a los residuos que generan los locales de hostelería, como ya ocurre en Madrid o Barcelona.

Asimismo, con motivo de la revisión de la ordenanza de limpieza, el Ayuntamiento se ha comprometido a estudiar medidas que mejoren la higiene viaria en el entorno de bares y restaurantes.

Actualmente, en Elche ya está en funcionamiento el sistema puerta a puerta para recoger el cartón que desechan los comercios y los dejan en las puertas de sus tiendas. Algo que se pretende mejorar con el nuevo contrato, de hecho el pliego técnico contempla intensificar la recogida selectiva con al menos 400 nuevos contenedores, entre papel y envases y nuevas rutas de recogida. El futuro servicio también se extenderá a zonas industriales, como el Parque Empresarial, para atender los contenedores de reciclaje y de orgánica, junto a restaurantes especialmente.

Las medianas y grandes superficies, tal y como recuerda el edil de Limpieza, están obligadas a contar con un gestor para hacerse cargo de los residuos en la vía pública, en caso contrario se llenarían los contenedores de la vía pública con lo que se les caduca o tiran al final de su jornada. Pero no ocurre así con la basura que generan las pequeñas empresas, de ahí el problema actual. De hecho, entre las aportaciones que ha recibido el Ayuntamiento en la consulta ciudadana también aparece una petición expresa para mejorar la limpieza en el exterior de bares y restaurantes, con la instalación de ceniceros.

«De quita y pon»

Los contenedores del centro no solo están en el punto de mira por rebosar de basura en algunas zonas, sino también por la rentabilidad del sistema de «quita y pon».

El elevado coste que supone para el Ayuntamiento tener este tipo de infraestructura en el centro de Elche desde el año 2012, cuando se eliminó el popular «bolseo», ha llevado al tripartito a pedir alternativas a los futuros licitadores de la contrata de limpieza. El equipo de gobierno considera que este sistema es muy caro, pues funciona a través de camiones satélites que a determinadas horas del día tienen que retirar los contenedores de la calle, por lo que también ha optado por pedir a las empresas soluciones más eficaces.