E l Sindicato Unificado de la Policía (SUP); hizo ayer público un comunicado en el cual muestra su preocupación por el hecho de que dos policías adscritos a la plantilla de la Comisaría de Elche se hayan suicidado en menos de seis meses, concretamente, en una vivienda de Arenales y en un parque público de Torrevieja. En ambos casos utilizaron para ello sus armas reglamentarias.

El delegado Juan Antonio Cases ha enviado un escrito al comisario-jefe, José Javier Cuasante, en el cual solicita que, «se determine si estos acontecimientos han sido consecuencia de problemas ajenos a nuestra profesión (problemas familiares, económicos,...); o si, por otra parte, ha tenido algo que ver el entorno laboral, destino, condiciones físicas,...».

El sindicato también solicita a Cuasante que ponga los medios para determinar si existen funcionarios que «puedan ser denominados de "alto riesgo" y les sea facilitado su derecho a una entrevista personal y la Jefatura pueda prestarles el apoyo que merecen teniendo en cuenta los medios disponibles».