E l antiguo colegio San Agatángelo albergará a partir del próximo lunes a la comunidad educativa del centro de Formación Permanente de Adultos «Mercè Rodoreda», unas instalaciones que tanto los alumnos como el profesorado llevan demandando casi una década y cuya construcción y remodelación se ha prolongado durante los últimos cuatro años. Al antiguo centro escolar se le ha adosado una nueva edificación para poder acoger a los 1.300 alumnos matriculados este año en el centro en los tres turnos existentes, aunque la limitación de espacio impedirá en el futuro la posibilidad de incorporar a nuevos estudiantes a pesar de que este año se quedaron en lista de espera alrededor de 200 personas. «Escasamente cabemos los alumnos y los profesores, aunque no nos sobran aulas y la ampliación es prácticamente imposible», explicó el director del «Mercè Rodoreda», José Antonio Durà, quien remarcó que pese a todo el traslado supone una mejora considerable respecto a las condiciones en que se encontraban en cursos anteriores.

El nuevo centro ha firmado ya el acta de ocupación, aunque queda pendiente la recepción de las obras debido a que restan algunos pequeños trabajos de albañilería que se espera que estén acabados en el plazo de 15 ó 20 días. Sin embargo, una de las cuestiones que preocupa tanto a los alumnos como al profesorado es la situación de deterioro en la que se encuentra el patio, por lo que el miércoles se requirió la presencia de la concejala de Educación quien visitó las instalaciones en compañía de varios técnicos municipales. «El patio está en mal estado, las farolas no funcionan y hay graves problemas de aparcamiento», indicó Fernanda González, presidenta de la Asociación de Alumnos del centro. «Es cierto que la edil de Educación no se niega a que se arregle el patio, pero dice que en pasar las elecciones y no pone fecha. Estamos cansados de que el colegio siempre sea el último nono y que a la educación de adultos no se le dé la importancia que merece».

Otra de las quejas que muestra la comunidad educativa del Mercè Rodoreda es la decisión de los responsables municipales de anular desde principios del presente curso el bono-bús que los alumnos obtenían con el carnet escolar para facilitar el traslado de los estudiantes hasta el centro en transporte público.

Por otro lado, el próximo día 3 habrá en Valencia un acto reivindicativo en el que se pretende entregar al presidente Camps unas cartas con las demandas globales de las escuelas permanentes de adultos y que pasan por requerir mejores construcciones, mayores presupuestos, regularización del personal colaborador en los centros, existencia de equipos multidisciplinares, elaboración de programas territoriales y la confección de un reglamento orgánico y funcional, entre otras.