La locura por Alba Reche y su final de Operación Triunfo no para de crecer y va a más conforme se acerca el gran momento de esta noche con la última gala. Prueba de ello es que se han desbordado las peticiones para seguir esta final en el Gran Teatro, el espacio municipal que habilitado por la Concejalía de Cultura. Ante la enorme cantidad de peticiones, que supera el aforo del recinto cultural, la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha habilitado también su Aula Magna, en el edificio de Altabix, para seguir en directo está cita tan importante para Alba Reche. El aula de la UMH cuenta con un aforo de 400 personas y estará lista para seguir una final que dará comienzo a partir de las 22.30 horas.

Esta propuesta se suma a la del Gran Teatro, que se quedará pequeño para acoger a los seguidores de la concursante, que vendrán no solo desde la ciudad de las palmeras sino también de varias localidades de la Vega Baja, Elda, Petrer e incluso desde València, donde residía Alba Reche antes de entrar en el concurso ya que estaba estudiando Bellas Artes en la capital de la Comunidad. El apoyo es total. Tal y como señaló ayer su padre, Miguel Ángel Martínez, «estamos en contacto con los clubes de fans, que se están volcando, y hemos tocado a varias entidades para que nos echen una mano para apoyar a Alba. La cosa está muy reñida. Si es una de las tres más votadas esta noche habrá que echar el resto en los apenas 20 minutos que volverán a estar abiertas las líneas». Personal del Hospital General -donde trabaja su madre Rafi-, el Club de Atletismo -al que pertenecieron Alba y su hermana-, y hasta el club franjiverde han lanzado mensajes de apoyo.

Cada mensaje o llamada cuenta. Por eso, los fans están organizando una campaña para conseguir votos a través de recargas de teléfonos móviles con las que apoyar a la concursante e incluso venden camisetas para conseguir fondos y darle visibilidad a través de las redes sociales. La aplicación móvil del programa permite votar una vez al día de forma gratuita, pero en la fase final los fans y los familiares de los concursantes ponen toda la carne en el asador, a través de los votos telefónicos, para conseguir que su favorito gane el concurso. Se trata del último empujón, tras un paso por el concurso en el que la artista ha recibido los elogios semana a semana por parte del jurado y de los profesores de la academia.