Una gran expectación rodeó ayer por la tarde a uno de los actos más esperados de las fiestas de la Venida de la Virgen. A las 15 horas en punto una «bombà» anunció la salida de la carrera de Francesc Cantó, que cubrió el recorrido que separa el Hort de les Portes Encarnades de la Plaça de Baix, atravesando El Raval, en 1,50 minutos. El jinete Francisco Sanmartín no defraudó y marcó el mismo tiempo que el año pasado. En los anteriores se anotaron 1,45 y 1,48 minutos.
Ya son varios los años de experiencia que acumula Francisco Sanmartín, que ayer demostró que lo más importante es disfrutar de la experiencia. Por este motivo el jinete, a lomos de la yegua Luz 14, prefirió asegurar, y ofrecer un gran espectáculo a los mayores y pequeños que se agolpaban en las calles para verle pasar.
Los efectivos de Policía Local y Policía Nacional, en colaboración con Protección Civil y DYA, montaron ayer un gran despliegue de seguridad, para que la carrera se llevase a cabo según lo previsto. Y así fue, el final llegó cuando el alcalde de Elche, Carlos González, con el resto de la corporación municipal, recibió a Francesc Cantó, y le invitó a subir a la Alcaldía, para brindar por la carrera y por el anuncio que traía, el hallazgo del arca con la Virgen de la Asunción en la playa del Tamarit. En la Alcaldía el primer edil felicitó a Francisco Sanmartín por la carrera realizada y dijo que «Cantó contribuye a unas fiestas con un arraigo muy importante en Elche».
Por su parte, el jinete dijo que ayer afrontó la carrera con más tranquilidad que otros años lo que le permitió, según afirmó, «correr más tranquilo, con más seguridad, y feliz de ver a la gente animando todo el recorrido».
El presidente de la Sociedad Venida de la Virgen, José Manuel Sabuco, también destacó el esfuerzo realizado por el jinete para volver a poner en pie a la ciudad, que ayer le aplaudía mientras galopaba con su yegua.
Después de brindar por la carrera de Cantó arrancó la romería que salió de la Plaça de Baix para dirigirse hasta el Hort de les Portes Encarnades a recoger el arca con la imagen de la Virgen de la Asunción.
La Escuela de Heraldos, y los gigantes y cabezudos, al ritmo que marcaba la música, ponían la nota de color a esta romería, en la que se recuperó la presencia de festeros de las comparsas que integran la Asociación Festera de Moros y Cristianos de Elche.
La romería, en la que también participaron las comisiones de fiestas de Elche, finalizó con la llegada de la Virgen de la Asunción a la basílica de Santa María.
