Los ilicitanos ausentes, los que por unos u otros motivos residen en otras ciudades y países, estuvieron ayer más presentes que nunca en Elche. La Sociedad Venida de la Virgen se encargó de tenerlo presentes, en un acto que congregó a más de medio centenar de ilicitanos que estos días han regresado a la ciudad para disfrutar de las fiestas en familia.

Desde Australia, Vietnam, Estado Unidos, Holanda, Italia, así como de múltiples regiones de la geografía española. Ayer se dejó constancia de que el nombre de Elche suena por todo el mundo, y que lo hace, como se dijo ayer, gracias a los embajadores ilicitanos que recuerdan a su tierra y sus costumbres allí por donde van.

Es el caso del delineante Francisco Rico Blanes, que ayer resultó ser el Ilicitano Ausente Distinguido. Este ilicitano salió de Elche con 22 años y ha vivido en Argelia, Francia y actualmente en Barcelona. Él mismo admitió ayer que cuando colabora como voluntario en el Camino de Santiago siempre lleva consigo una réplica de la Dama de Elche, y que «a todo el que me pregunta les explicó la historia del busto». Además, indicó Francisco Rico, «en el salón de mi casa tengo varios trozos de palmeras de Elche, que en una ocasión pedí en un huerto ilicitano».

La Sociedad Venida de la Virgen también distinguió este año como Ilicitana Adoptiva Distinguida a María Teresa Puntes Rodríguez, fundadora del Grupo Antón Comunicación; y como Ilicitano Distinguido a Cayetano Quirant Agulló. Los dos estuvieron ayer en el acto.

El alcalde de Elche, Carlos González, destacó que los ilicitanos ausentes «son cada vez más», pero que gracias a ellos se conoce más la riqueza de Elche, al convertirse en embajadores de sus ciudad, su cultura y costumbres, como la de celebrar las fiestas.

El presidente de la Sociedad Venida de la Virgen, José Manuel Sabuco, también tuvo palabras de agradecimiento a los ilicitanos ausentes que ayer, antes del acto que se llevó a cabo en el Ayuntamiento, participaron en una misa en la basílica de Santa María, donde se realizó una ofrenda de flores a la Patrona. Finalmente, los homenajeados realizaron una visita a una bodega ilicitana de Matola, y degustaron un arroz con conejo en la pedanía de Las Bayas.

La música popular también marcó el día previo a la representación del hallazgo de la Virgen de la Asunción en la playa del Tamarit, que se celebra hoy. Una colla de dolçaina y tabalet, con dos cabezudos, recorrió ayer por la mañana las calles del casco antiguo de la ciudad. Una animación tradicional que invitó a bailar a pequeños y mayores, que no dejaron pasar la oportunidad para fotografiarse con los cabezudos que invitaban a celebrar las fiestas de la Venida de la Virgen.

En la basílica de Santa María, por la tarde, se congregó una parte fundamental de la Sociedad Venida de la Virgen. Las camareras de la Virgen se dieron cita en la sacristía del templo religioso para preparar a la imagen que, en el arca, puso rumbo hasta la playa del Tamarit. Un año más se repitieron escenas entrañables en torno a los preparativos, para que la Patrona aparezca hoy en la orilla del mar, envuelta por todo su esplendor.

Agenda

El hallazgo del arca en la playa del Tamarit, a partir de las siete de la mañana, la misa y la posterior romería marcarán la jornada de hoy y sacarán a la calle a miles de ilicitanos. También, la popular carrera de Cantó, que este año vuelve a encarnar Francisco Sanmartín, hasta la Plaça de Baix, a las 15 horas, tras el estallido de una potente «bombà», congregará a vecinos y visitantes en el centro de Elche.