Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ángela Sastre: «Quiero que el Instituto de Bioingeniería de la UMH sea una referencia internacional»

La catedrática de Química Orgánica es la primera en ser directora de un instituto de la Universidad Miguel Hernández

Ángela Sastre en un laboratorio del Instituto de Bioingeniería de la UMH.

¿Qué supone para usted que la hayan nombrado directora del Instituto de Bioingeniería?

Un cambio en mi día a día. Antes eran muy intensos y ahora se han multiplicado exponencialmente. Hay mucho que mejorar e intento seguir trabajando con mi equipo. La investigación es algo muy importante para mí, que llevo de manera intensa. El Instituto está en un periodo de cambio y aún estoy adaptándome a la nueva realidad. No quiero dejar de lado la investigación, porque es mi vida, aunque me está costando en el tiempo que llevo en la dirección. Espero que dentro de poco se convierta en un hábito más para mí.

¿Cuáles son las aportaciones que puede hacer al Instituto desde su nueva posición?

Puedo aportar mucho por mi espíritu dinámico. Quiero que el Instituto sea un centro de referencia internacional. Hay mucha gente valiosa aquí, investigadores de primer nivel. Tenemos que mostrar a la sociedad el trabajo que hacemos, es mi responsabilidad. No nos vale sólo con la excelencia mundial, la sociedad tiene que ver nuestro aporte. Otra de mis tareas es que la gente del Instituto tenga sentimiento de pertenencia y haya colaboración entre los grupos. Hay que aprovechar todo lo que tenemos.

Usted es la primera mujer en la historia de la UMH que dirige unos de sus cuatro institutos...

Para mí es importante como persona. Estoy concienciada con que la mujer llegue a los puestos que se merece y participo en foros y congresos relacionados con la ciencia y nosotras. Me siento como referente para que otras puedan llegar a hacer lo mismo y vean que sí se puede. Hay que trabajar mucho, si estoy aquí es por algo. Da igual que seas hombre o mujer, esto no es una cuestión fácil. La ciencia va de ser persona, trabajar y buscar la excelencia. No quiero que nos regalen nada por ser mujeres ni que haya discriminación positiva.

¿Nota que cada vez hay más chicas que se interesan por los estudios de ciencias?

Se notan muchos movimientos, como el #MeToo. Es un hecho que este es el siglo de la mujer y que las cosas están cambiando. Que haya referentes ayuda a que las niñas sigan en la carrera. Vengo de un congreso en Alemania en el que se ha hablado de que en los grados hay más mujeres que hombres y las tesis doctorales están al 50%. El problema es que luego nos vamos cayendo a la hora de alcanzar los puestos de importancia en la ciencia, hay pocas investigadoras principales.

¿Hacia dónde se encaminan las líneas de trabajo actuales en el Instituto?

El Instituto es multidisciplinar. Hay grupos muy diferentes y relevantes a la vez. Tenemos a la gente de neuroprótesis, que se dedica a la regeneración visual y está ensayando con humanos para curar la ceguera. Otros apuestan por los estudios toxicológicos a nivel europeo, hay un equipo de genética muy fuerte que estudia las plantas y sus mutaciones, compañeros que hacen biomateriales, sobre todo prótesis de dientes y regeneraciones de huesos, grupos activos en el deporte y la nutrición, nosotros que estamos entrando en el campo de la biomedicina?

Antes señalaba que no quiere dejar de lado la investigación...

Para nada. Ahora estamos muy activos en la investigación de sistemas de colores, moléculas que son capaces de captar luz y generar electricidad. Trabajamos con dispositivos fotovoltaicos de tercera generación que se pueden aplicar en tejidos, pinturas, ropa? Compuestos diferentes al silicio típico de las placas solares de los tejados y materiales con menos costes de fabricación. Es un proceso sencillo, como el de imprimir la tinta en un periódico, que se puede aplicar en sustratos flexibles.

Vamos hacia un mundo más sostenible, ¿esto provoca que crezca el interés por la energía?

Va a ser una revolución, uno de los retos que afronta nuestra sociedad. En España tenemos un sol magnífico y hay que aprovecharlo. Llegaremos a ver grandes logros. Ahora están llegando los coches eléctricos y, dentro de nada, tendremos coches solares. Muchos de los materiales con los que trabajamos estarán presentes, sobre todo la pintura convertida en célula fotovoltaica. Necesitamos grandes apoyos para que estos logros lleguen más rápido.

¿Qué inquietudes muestran los jóvenes que se van incorporando al Instituto?

Son gente con muchas ganas y un futuro incierto. Pero siempre ha sido así, yo no lo tenía mejor cuando hice la tesis. Ahora hay más posibilidades que antes, para el último contrato que ofrecimos nos costó encontrar gente. Esperamos una mejora del Gobierno en ciencia, hay que invertir en los jóvenes para que promocionen y nos den impulso. Tienen que ver que hay salida aunque no sea fácil.

En el plano institucional, la UMH abrirá un periodo electoral en enero para elegir nuevo rector, ¿les afectará?

No creo que afecte en nuestro desarrolló, en todo caso, para bien. Los cambios son necesarios y siempre son positivos los nuevos aires. Espero que nos tengan en cuenta para temas decisorios porque somos importantes. El nuevo equipo rectoral tendrá que gestionar la UMH lo mejor posible y beneficiar al Instituto.

¿El Instituto está abierto a la sociedad ilicitana actualmente?

La divulgación es muy importante para nosotros. Tenemos jornadas de puertas abiertas que queremos promocionar entre los institutos de Secundaria. Hemos creado un equipo para transmitir de la mejor forma nuestros avances a la sociedad y que Elche se sienta orgullosa. Hay que demostrar que el dinero público se invierte bien. Yo no soy de aquí pero me considero hija adoptiva y he recibido felicitaciones de todo el mundo por nuestros centros de investigación.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats