La Policía Local de Elche ha comenzado recientemente a inspeccionar locales que acogerán no solo las tradicionales fiestas de Navidad, sino también aquellos espacios donde, cada vez más en los últimos años, se organizan eventos para celebrar con alegría y fuera de casa tanto la Nochebuena como la Navidad. Pero sobre todo preocupa ahora mismo la proliferación de fiestas ilegales convocadas a través de internet. El primer caso se ha detectado esta semana (ver noticia anexa).
«Estamos haciendo un control sobre todo de las macrofiestas de Nochevieja para que no se supere el aforo permitido, y también de aquellas que se están convocando cada vez más en campos, a través de redes sociales y donde hay un consumo de alcohol sin control para los menores», advierte el concejal de Seguridad, Pepe Pérez.
El edil señala que estas fiestas, sobre todo en las partidas rurales, se realizan sin ningún tipo de permiso administrativo, de ahí que la Policía Local ya haya iniciado un seguimiento de las convocatorias vía redes sociales con un especial interés en las dirigidas a menores y a la incitación a que beban alcohol sin límite.
La UEAC
Los encargados de llevar a cabo estas inspecciones son los agentes asignados a la Unidad de Establecimientos y Actividades (UEAC) y en caso de encontrar antes, durante o después algún tipo de irregularidad o ilegalidad son los que tienen que levantar acta y elevar a la Generalitat, que es la que tiene competencias a la hora de imponer sanciones en este caso, cada supuesto de infracción, que podría implicar multas de hasta 60.000 euros para los responsables.
El concejal de Aperturas, Carlos Sánchez, destaca sobre todo que este tipo de batidas tienen como fin garantizar que todo esté correcto para que la celebración no se convierta en una pesadilla, ni para los organizadores ni para los clientes. Pero sobre todo resalta que también la intención es reconocer el trabajo de los que organizan este tipo de fiestas preocupándose, es decir, cumpliendo con todas las normas, frente a los que las infringen o hacen como que no las conocían y solo se interesan en buscar el máximo beneficio.
Leves, graves y muy graves
Aquellos propietarios de locales que incumplan con la normativa autonómica de 2010 pueden enfrentarse a infracciones leves, graves, o muy graves. En el primer caso pueden ser sanciones de solo apercibimiento o multa de hasta 600 euros. En el caso de infracción grave, las multas oscilan entre los 601 y los 30.000 euros, e incluso arriesgarse a que se le clausure el establecimiento y se le inhabilite a organizar actividades recreativas o espectáculos públicos durante un periodo máximo de seis meses.
Las infracciones muy graves pueden significar el abono de entre 30.001 y 60.000 euros, así como el cierre del espacio en cuestión hasta tres años y acumulativamente hasta diez años.
Desde hace varios años, las concejalías de Aperturas y Seguridad se vienen coordinando para, sobre todo, evitar la celebración de fiestas ilegales de cara a la Nochevieja, muchas de ellas previstas en el Camp d'Elx.
En el cambio de año de 2016 a 2017, la Policía Local detectó, sobre todo a través de las redes sociales, la convocatoria de una decena de fiestas ilegales, en muchas de las cuales se incitaba al consumo de alcohol sin límite y sin edad mínima requerida.
El trabajo realizado por la UEAC en días previos a la última Nochevieja permitió desactivar la práctica totalidad de las fiestas ilegales convocadas sin control a través de internet y dirigidas a menores.
En cuanto a los establecimientos de ocio autorizados, la experiencia que tiene estos últimos años la Policía Local, y donde también actúa la Policía Autonómica, es, por lo habitual, levantar actas principalmente por exceso de aforo y por la tardanza el horario de cierre. En los casos de exceso de aforo se procede, según la Policía Local, a desalojos controlados.
Asimismo, hasta cierto punto es habitual encontrar establecimientos donde se niegan las hojas de reclamaciones o se permite el consumo de tabaco.
Otra de las cuestiones en la que los agentes también están muy atentos son las medidas de seguridad,es decir, extintores puertas y rutas de emergencia.
Los empleados públicos pueden llegar a inspeccionar unos 200 establecimientos en estas últimas semanas previas al fin de año, así como cerca de 40 locales de ocio en el municipio, además de tratar de evitar esas fiestas convocadas, cada vez con mayor intensidad, a través de WhatsApp y otras redes sociales.
