Las obras no cesan en la carretera a Santa Pola con el objetivo de poner cerco a los accidentes de tráfico. La última actuación de la Generalitat ha sido la construcción de una mediana para acabar con los adelantamientos, que se suma a las ocho rotondas que va a acabar teniendo la CV-865, en el tramo ilicitano. Todo ello costará 1,5 millones de euros.

El vial ha incorporado una barrera de separación entre los dos carriles, de un metro de anchura y con un bordillo en los tramos con más accesos, para evitar así que los vehículos adelanten y que se produzcan los giros a la izquierda. Esta medida se ha puesto en más de dos kilómetros, al inicio de la carretera. En los tramos donde no hay medianas, la Administración autonómica ha intervenido con pintura, a través de una doble marca vial con cebreado central, y con elementos luminosos.

Esta nueva actuación forma parte del programa de calmado de tráfico de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, dirigida por Maria José Salvador. Se trata de unos trabajos previos al desdoblamiento de los carriles que hay proyectado en toda la carretera. La medida está pensada no solo para reducir la siniestralidad, sino también para mejorar la movilidad ciclopeatonal.

La construcción de rotondas en el tramo ilicitano, que comenzó hace poco más de un año, también forma parte del plan provisional del Consell.

En un periodo de 15 meses, se han cerrado siete intersecciones y todavía está prevista la construcción de una octava rotonda, en la zona más cercana a Elche, tal como señaló el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo. Estos trabajos se realizarán en los próximos meses, en el primer kilómetro de la carretera.

El Gobierno valenciano también apuntó a la necesidad de recurrir a estas medidas, «al tratarse de la carretera autonómica más peligrosa que hay en la provincia de Alicante». En ese sentido, aunque la duplicación de los carriles de toda la calzada se está realizando poco a poco, después de comenzar en la zona perteneciente a Santa Pola, el Consell ha optado por sustituir las peligrosas intersecciones por rotondas cerradas como solución urgente debido a los numerosos accidentes de tráfico que históricamente se han producido en la zona.

Las obras en el tramo costero acabarán en marzo

El desdoblamiento de la carretera en el tramo de Santa Pola, cuyas obras continúan en ejecución, estará finalizado a finales de marzo de 2019, con lo que quedará reconvertida en una vía con características de víaparque todo el tramo de la CV-865 a su paso por el término municipal de Santa Pola.Con respecto al desdoblamiento del tramo de Vereda de Sendres (CV-851)-Valverde, ya en el término municipal de Elche, el Consell tiene ya con un proyecto aprobado que saldrá próximamente a licitación. Tiene partida asignada en el presupuesto de 2019, por lo que se espera poder iniciar las obras el próximo año. Su importe es de 2,4 millones.